ASIA/SRI LANKA - Ante la escasez de arroz, “el gobierno debe tomar medidas en interés de los pobres”, insta un sacerdote de Colombo

Colombo (Agencia Fides) - En medio de la crisis alimentaria que afecta al arroz, el alimento básico en Sri Lanka, el padre Cyril Gamini Fernando, director del semanario católico en lengua cingalesa Gnartha Pradeepaya (“La luz del conocimiento”), insta al gobierno a priorizar medidas prácticas para garantizar el bienestar de la población, especialmente de los más pobres. “Lo importante es moverse y buscar soluciones que no sean ideológicas, sino que sean exclusivamente en interés y por el bien de la población, especialmente de los más pobres y de los menos pudientes: esta es la tarea del gobierno”, ha señalado en conversación con la Agencia Fides.

“En algunas zonas del país, como el sur, hay escasez de 'arroz rojo' (calidad del arroz que constituye la base de la alimentación, ed.) en los mercados. Las razones son varias: los efectos de la contracción de la producción que afecta al país desde 2022; los problemas en la cadena de distribución, desde los productores hasta los comerciantes; la existencia de prácticas especulativas por parte de grandes productores que determinan el precio del producto al por menor; la inflación generalizada en el país”, explica el sacerdote. Pero el arroz, señala el P. Fernando, no es “un producto como cualquier otro”, es el alimento básico de todas las familias, y puede compararse al pan en las naciones occidentales. “Por eso es importante que el Gobierno intervenga con medidas para calmar los precios y garantizar una distribución adecuada en los mercados”, señala.

En diciembre de 2024, el gobierno de Sri Lanka importó 70.000 toneladas de arroz de India para hacer frente a una situación que las autoridades calificaron de “escasez artificial”, y se declararon dispuestas a tomar medidas contra los principales propietarios y comerciantes de arroz. El nuevo Presidente Anura Kumara Dissanayake, elegido en septiembre de 2024, a pesar de que en la campaña electoral se había declarado contrario a las importaciones de arroz, insistiendo en la autosuficiencia de la nación, ha aceptado un programa de importación para satisfacer las necesidades cada vez más acuciantes de la gente corriente, especialmente de los segmentos más pobres de la población.

En términos de cantidades de producción, señalan los analistas, el país es autosuficiente en arroz sobre el papel, pero luego hay que tener en cuenta factores como las condiciones meteorológicas (sequías e inundaciones que pueden trastocar toda la planificación) o medidas políticas como la prohibición de pesticidas y fertilizantes promulgada en 2021. Por eso “siempre es importante tener preparadas soluciones de emergencia”, como indica Rajan Philps, columnista del diario Colombo Telegraph, que pide al Gobierno actual trabajar rápidamente “para establecer una base de datos completa que cubra la producción de arroz y la industria molinera, así como el sistema de distribución del sector arrocero a todos los niveles”.

Cabe recordar que la crisis económica y política de Sri Lanka de 2022 comenzó precisamente por la grave escasez de alimentos que generó enormes protestas y obligó al entonces presidente Gotabaya Rajapaksa a huir del país.

En una situación social que todavía ve a muchas familias, con dificultades económicas, luchando por el sustento diario, “la Iglesia católica de Sri Lanka, para el Año Jubilar”, informa el padre Cyril Gamini Fernando, “ha puesto en marcha varias iniciativas y proyectos de solidaridad y cercanía a los más pobres. El nuestro será un Jubileo con los pobres”, concluye.
(PA) (Agencia Fides 15/1/2025)

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