VaticanMedia
Estambul (Agencia Fides) - En la iglesia de la Natividad de Nuestra Señora de Büyükdere, en el distrito de Sariyer, al norte de Estambul, donde Tuncer Cihal, de 52 años, fue asesinado durante la emboscada terrorista del domingo 28 de enero, se celebrará una misa de reparación este jueves 1 de febrero a las 19 horas. “Tras el terrible acto de violencia y profanación perpetrado el domingo 28 de enero”, se avisa en un comunicado emitido por el Vicariato Apostólico de Estambul, “se celebrará una misa de reparación en la iglesia profanada. En esta ocasión, se consagrará un nuevo altar en la iglesia y se rezará por el alma del difunto Tuncer Cihal, asesinado en estas terribles circunstancias”. La liturgia eucarística estará presidida por el arzobispo Marek Solczinsky, nuncio apostólico en Turquía, y por monseñor Maximilian Palinuro, vicario apostólico de Estambul para los católicos de rito latino.
El domingo pasado, los dos agresores irrumpieron en la iglesia durante la celebración de la misa. Aproximadamente 35 personas estaban presentes en el lugar de culto. En estos momentos, consternación y gratitud confluyen en los sentimientos de los presentes. “Se está viendo claramente que el ataque estaba planeado para tener efectos mucho más graves, y la mano del Señor quiso que esto no sucediera” confiesa a la Agencia Fides el padre Julián Pista, de la Comunidad Franciscana Conventual de Estambul.
Los detalles del atentado revelan que la operación terrorista podría haber tenido consecuencias más graves, si las armas de los terroristas no se hubieran atascado. “Los dos terroristas -ha confirmado también el ministro turco del Interior, Ali Yerlikaya- iban armados con pistolas del calibre 7,65. Gracias a Dios, ambas armas parecen haberse encasquillado y se han evitado consecuencias peores”.
Las operaciones policiales emprendidas tras el atentado han conducido a la detención de los dos presuntos autores del atentado -un ciudadano tayiko y otro ruso- y de otras 51 personas -tayikos, rusos y turcos- consideradas vinculadas al grupo terrorista yihadista autor de la emboscada. También se ha determinado que el vehículo utilizado por los atacantes había llegado de Polonia hacía dos años, y nunca había sido utilizado antes de ser empleado para el atentado. En el momento de la emboscada, el cónsul general de Polonia en Estambul, Witold Lesniak, se encontraba también en la celebración con su familia.
En un mensaje escrito, el obispo Maximilian Palinuro expresa “gratitud a todos los agentes de las fuerzas del orden, especialmente a nuestro ministro del Interior, Ali Yerlikaya, que han conseguido detener a los autores y a sus cómplices en un breve plazo de 12 horas tras el atroz atentado perpetrado el 28 de enero de 2024 en la iglesia católica de la Natividad de Nuestra Señora, perteneciente a nuestra diócesis. Aprovechamos esta oportunidad -añade el obispo- para afirmar que necesitamos vuestro firme apoyo para aumentar y reforzar las medidas de seguridad durante el culto de las comunidades católicas en sus iglesias de Estambul. Agradecemos todos los esfuerzos por mantener este clima de amor y respeto mutuo en Estambul, donde todas las religiones viven en fraternidad desde hace siglos”.
“Como católicos que vivimos en Estambul - prosigue el Vicario - conocemos el sincero amor fraterno, la conciencia y la hospitalidad de la gente de nuestro país. Amamos mucho a nuestro país y a nuestra gente. Nos gustaría subrayar que los individuos y grupos que piensan que cerraremos nuestras iglesias y nuestras puertas por dentro, porque están propagando una ola de terror mediante un acto terrorista, se equivocan”.
(GV) (Agencia Fides 31/1/2024)