ASIA/UZBEKISTÁN - Ejercicios espirituales ignacianos en Samarcanda, para custodiar el "brote" de la fe

Samarkanda (Agencia Fides) - Pasar unos días en silencio, según el carisma de San Ignacio de Loyola, y proponer la práctica de los Ejercicios Espirituales Ignacianos como una oportunidad para saborear la cercanía a Dios y discernir cuál es el buen plan del Señor para la propia vida: esto es lo que han vivido en los últimos meses muchos bautizados en Uzbekistán, gracias a la propuesta de los sacerdotes del Instituto del Verbo Encarnado de Samarkanda. De mayo a septiembre - informa a la Agencia Fides el P. Ariel Álvarez Toncovich, párroco de la Iglesia de San Juan Bautista en Samarcanda - los religiosos han organizado cinco ciclos de Ejercicios Espirituales, en los que han participado pequeños grupos de católicos, de diferentes edades y estado de vida, procedentes de distintas ciudades uzbekas. La iniciativa, informa el padre Ariel, ha sido muy apreciada por todos los fieles, jóvenes y adultos.
“Todo comenzó a partir de la experiencia de 18 mujeres de la parroquia de Tashkent, que habían venido de visita a Samarcanda, a las que propusimos esta forma de oración y de viaje interior desconocida para ellas. Profundamente conmovidas por la experiencia, hablaron de ello con el administrador apostólico de Uzbekistán, el padre Jerzy Maculewicz, quien nos pidió que organizásemos otros similares y que implicásemos a los fieles de otras ciudades. Recibimos varias adhesiones y dividimos a los participantes en varios grupos, de diferentes edades: en concreto, en los dos primeros grupos había hombres y mujeres de entre 50 y 60 años, mientras que los otros grupos estaban formados por jóvenes de entre 20 y 30 años”, relata el sacerdote.
Los Ejercicios Espirituales formulados por el santo fundador de la Compañía de Jesús son parte integral del carisma del Instituto del Verbo Encarnado, e incluyen cinco días de silencio y meditación según los pasos espirituales marcados por San Ignacio: “Este tipo de experiencia siempre representa un paso importante en el camino de fe de quienes participan, especialmente en estas tierras de misión”, señala el Padre Toncovich. Según el sacerdote, de hecho, “en los países de mayoría musulmana, la gente necesita descubrir qué es realmente la Iglesia católica, cómo vivir la fe cristiana en lo más profundo de su corazón, cómo rezar con todo su ser”. A esta necesidad, los del religiosos del Instituto Verbo Encarnado presentes en Samarcanda han optado por responder precisamente con este tipo de predicación: “A nosotros los misioneros, a nuestras pobres fuerzas, se nos confía la 'plantatio Ecclesiae' y la tarea de cuidar y cultivar la pequeña semilla de fe que el Señor hace brotar. Vemos que rezar según el método de San Ignacio de Loyola es un instrumento importante y generador de vida nueva. A veces se buscan métodos de evangelización presentados como ‘innovadores’ en la Iglesia, pero podemos dar testimonio de que los Ejercicios Espirituales de San Ignacio, nacidos hace más de cinco siglos, siguen siendo muy útiles y pertinentes. Seguiremos proponiéndolos a la comunidad como una etapa en el camino de fe de los bautizados”, concluye el padre Ariel.
En la actualidad, la pequeña comunidad católica uzbeka, formada por unos 3.000 bautizados, cuenta con cinco parroquias en todo el país: a los aproximadamente 700 fieles de Tashkent se suman otros en Samarcanda, Bujara, Urgench y Fergana. La población uzbeka, de 30 millones de habitantes, es musulmana en un 90%. Alrededor del 3,5% son cristianos ortodoxos rusos, mientras que otro 3% comprende pequeñas comunidades cristianas de otras denominaciones, incluidos los católicos.
(LF) Agencia Fides 10/10/2022)

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