ASIA/PAKISTAN - “Perdón” es la última palabra en el caso de la “María Goretti pakistaní”

lunes, 16 abril 2012

Faisalabad (Agencia Fides) – Se termina con el perdón la historia de Amaria Masih, la joven católica de 18 años violada y asesinada el 27 de noviembre de 2011 por el musulmán Arif Gujjar, que quería casarse con ella y convertirla. Mansha Masih, padre de la chica, conocida como la “María Goretti Pakistaní” (véase Fides 12/2/2011) ha perdonado al asesino durante una reunión oficial que tuvo lugar en los últimos días en su aldea, cerca de Samundari, en la provincia de Punjab. Como ha informado a Fides la Comisión “Justicia y Paz” de la diócesis de Faisalabad, donde se encuentra Samundari, el problema se resolvió pacíficamente, cuando alrededor de 75 musulmanes y 35 cristianos se reunieron: la comunidad musulmana ha ofrecido una disculpa formal a Mansha Masih, expresando su pesar por el incidente. La familia católica de Amaria ha respondido con una sola palabra: “perdón”.
Según la denuncia presentada ante la policía, Arif Gujjar estaba acusado del cargo de asesinato. La policía local lo arrestó y lo mantuvo bajo custodia durante 45 días. Durante la investigación, la policía afirmo que entre Arif Gujjar y Amaria Mansha había una relación amorosa, por lo que absolvió y puso en libertad a Gujjar, sin llevarlo ante los tribunales (Agencia Fides 12/3/2012). La familia había presentado una reclamación el 21 de marzo con la solicitud de que el caso fuese transferido a la jurisdicción de la Oficina de la Policía de Faisalabad.
En esta fase se ha buscado un compromiso entre las partes, que ha tenido éxito, a través de la mediación de algunos abogados y de musulmanes moderados. El caso ha terminado con el perdón y una reconciliación firmada, en la que la familia de la víctima renuncia a cualquier reclamación legal. Un sacerdote, contactado por Fides en Faisalabad, comenta: “La familia cristiana de Mansa Masih no tenía otra opción, al ser una de las pocas familias cristianas en una aldea musulmana. El perdón es deseable, viene de Dios y siempre es un testimonio de amor al enemigo. Pero con demasiada frecuencia, a los cristianos en Pakistán se les niega la justicia, y los crímenes contra los cristianos quedan en la impunidad”. (PA) (Agencia Fides 16/4/2012)


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