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Juba (Agencia Fides) - Los miembros del sur de Sudán han acordado una serie de resoluciones que exigen el despliegue urgente de fuerzas militares y policiales en el estado de Jonglei, al inicio del proceso de reconciliación y el envío de ayuda humanitaria a las víctimas de los recientes enfrentamientos tribales que han provocado más de 600 muertes.
Los diputados votaron a favor de la resolución después de escuchar un informe del ministro de Interior Gier Chuang sobre los enfrentamientos que opusieron a la población Murle a los Lou Nuer. Estos enfrentamientos se han cobrado más de 600 víctimas.
El Ministro Interino de Información Bernabé Marial Benjamin dice que la Asamblea Nacional ha ofrecido una contribución de ideas para detener el robo de ganado, que son la fuente de la venganza y las luchas entre las diferentes poblaciones del estado de Jonglei.
Según la Misión de la ONU en el sur de Sudán (UNMISS) en los recientes enfrentamientos en el estado más de 600 personas murieron, 750 resultaron heridas, mientras que la continua inseguridad en la zona ha obligado a unas 250.000 personas a huir.
El sur de Sudán, independiente desde el 9 de julio, ve como se multiplica la proliferación de los disturbios en varias zonas de su territorio. Además de las disputas por el control de los pastos y el robo de ganado, las tensiones políticas se deben a la presencia de algunos grupos armados. El gobierno de Jartum acusa a Khartoum (norte) de alimentar la violencia para ejercer presión sobre el nuevo Estado, que posee la mayor parte de las reservas de petróleo de la antigua unidad de Sudán (L.M.) (Agencia Fides 24/08/2011)
