AFRICA / SUDÁN - La vuelta de los inmigrantes y la inseguridad, son los problemas del nuevo estado del sur de Sudán, "pero la esperanza es alta", dice el Obispo de Tombura-Yambio

jueves, 7 julio 2011

Jartum (Agencia Fides) - Entre los problemas a los que el sur de Sudán se enfrenta está el alojamiento de cientos de miles de inmigrantes sudaneses del sur que regresan de Jartum y otras de otras zonas del norte de Sudán. Desde octubre de 2010 hasta la fecha son 300.000 las personas que han vuelto al sur de Sudán, que se prepara para celebrar la independencia el 9 de julio.
"Incluso en mi diócesis se nota el retorno de emigrantes del norte", dijo a la Agencia Fides su excelencia, monseñor Edward Hiiboro Kussala, obispo de Tombura-Yambio. "En mayo, se contaron, sólo en mi diócesis, 7.000 personas regresaron del norte, pero se espera que el número siga creciendo en los próximos meses. Hace tres días tuvimos una reunión con el Gobernador, quien confirmó que el Ministerio de Servicios Sociales ha puesto en marcha un programa para evaluar las competencias profesionales de los inmigrantes", continúa monseñor Kussala" Aquellos que han adquirido conocimientos técnicos en el norte encontrarán empleo cualificado ( profesores, ingenieros ...). Los que no tienen habilidades especiales se les tendrá que asignar parcelas de terreno donde cultivar y donde construir sus casas. Queda el problema de la escasez de alimentos, porque las personas que entra desde el norte son numerosas. Estamos tratando de ver cómo podemos ayudarles".
Otro problema que tendrá que afrontar el nuevo estado del Sur de Sudán es la inseguridad, que afecta a diferentes áreas del país. En la diócesis de Tombura-Yambio la inseguridad es causada principalmente por la presencia de la guerrilla del Ejército de Resistencia del Señor (LRA). "Hace una semana los rebeldes del LRA atacaron una aldea, donde mataron a dos personas y secuestraron a otros tres", señala monseñor Kussala. A pesar de estos problemas "en mi diócesis se vive un ambiente festivo, se limpian las calles y las casas” dijo monseñor Kussala. "Ayer por la tarde hubo un momento de oración para pedir la ayuda del Señor para el nuevo Estado. Todo el mundo está hablando de independencia y, a pesar de los problemas, nadie tiene miedo del futuro y la esperanza es alta", concluyó el obispo de Tombura-Yambio. (L.M.) (Agencia Fides 7/7/2011)


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