AMÉRICA/BRASIL - La vida misionera es itinerante: los novicios de la Consolata entre ríos y esperanzas

viernes, 11 julio 2025

IMC

Manaus (Agencia Fides) – «La misión no solo lleva a Jesús, sino que lo descubre ya presente en cada sonrisa, en cada remada, en cada sencillo gesto de amor». Sérgio Warnes, novicio del Noviciado IMC en Manaos, cuenta la experiencia compartida por un grupo de novicios de los misioneros de la Consolata (IMC), que se encontraron, como él mismo afirma, «viviendo una de las experiencias más exigentes y enriquecedoras de nuestra formación: visitar las comunidades ribereñas del Amazonas».

«La mayor lección de esta experiencia ha sido el tiempo compartido con la comunidad, con la creación y con Dios», escribe. «La generosidad de las personas es algo que conmueve el alma. Nos ofrecieron lo poco que tenían y ese poco se convirtió en mucho. A pesar de las dificultades en las que viven, su fe es viva y dinámica, expresada en la fraternidad, la devoción y la acogida», destaca el novicio. Son testigos de que la pobreza no es sinónimo de tristeza y de que la riqueza espiritual es real y abundante incluso en medio de la selva.

«En este Año Jubilar, reconocemos con profunda admiración el camino de tantos hombres y mujeres que, incluso en medio de la selva, caminan, reman, cruzan ríos enteros solo para encontrar el misterio de nuestra existencia: Jesús en la Eucaristía. Es nuestro deber como cristianos llevar a Jesús a las orillas del río, a las casas de madera, en medio de la selva, cruzando ríos, soportando el calor, los mosquitos, la humedad -añade Sérgio-. Es difícil, sí, pero vale la pena. Para que el Evangelio no quede encerrado entre cuatro paredes, sino que camine y llegue hasta los últimos confines de la tierra, para anunciar la salvación a la humanidad.»

«La vida misionera es itinerante. En esta misión, dormimos en una casa, tomamos café en otra, celebramos en diferentes lugares y nos bañamos en el agua del río. Volveremos, sin duda. Porque la misión continúa. Y el río nunca se detiene. Donde hay una comunidad que espera, Jesús también nos espera a nosotros.»
(AP) (Agencia Fides 11/7/2025)


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