Nairobi (Agencia Fides) – “En los últimos meses, Kenia ha sido testigo de una preocupante escalada de feminicidios, con mujeres que han perdido la vida en horribles asesinatos y en circunstancias poco claras”, ha denunciado Simon Peter Kamomoe, obispo auxiliar de la Archidiócesis de Nairobi. “Estos actos no sólo representan una grave violación de los derechos humanos, sino que también evidencian una tendencia alarmante que merece atención urgente”, ha añadido.
Maurice Muhatia, presidente de la Conferencia Episcopal de Kenia, ha condenado enérgicamente el aumento de mujeres asesinadas, señalando que este fenómeno ha generado “gran consternación, ira y repugnancia”. Para la Iglesia, los feminicidios son una emergencia nacional que no puede ser ignorada.
“Nuestra sociedad es juzgada por la forma en que trata a sus miembros más vulnerables. Nuestras hermanas y madres necesitan protección y tienen derecho a vivir sin miedo por sus vidas”, ha enfatizado el obispo Kamomoe. Además, ha expresado su apoyo a los esfuerzos del gobierno para abordar esta crisis. En colaboración con el Departamento de Estado de Género y Acción Afirmativa, la Archidiócesis de Nairobi ha hecho un llamamiento a los cristianos y a todas las personas de buena voluntad para que actúen como protectores de las mujeres en situación de riesgo.
El obispo Kamomoe ha instado a la población a denunciar cualquier comportamiento sospechoso a las autoridades y a educar a los jóvenes sobre la importancia de mantenerse alerta y seguros. “La tutela y la protección reflejan nuestros valores cristianos de amor y respeto mutuo”, ha destacado. “Juntos podemos trabajar para erradicar la violencia de género y el feminicidio en nuestra sociedad”.
El mensaje de los obispos coincide con el llamado del presidente William Ruto, quien ha reforzado la campaña nacional contra el feminicidio bajo el lema Hogares Seguros, Espacios Seguros (Safe Homes, Safe Spaces). “Insto a todos los kenianos a unirse a este movimiento, a denunciar los casos de feminicidio y a mantenerse unidos en esta lucha. Es fundamental educar a nuestras comunidades sobre las señales de abuso, sus causas y los recursos disponibles para las víctimas”, ha declarado Ruto dirigiéndose a los kenianos
En este contexto, se ha recordado el ejemplo de Umoja, una aldea fundada en 1990 por quince mujeres supervivientes de violencia sexual en el norte de Kenia. En este singular refugio, los hombres no tienen permitido residir, aunque pueden pasar a saludar, visitarlo como turistas, traer o llevar mercancías. Umoja ha surgido como un espacio seguro para permitir a las niñas y mujeres rurales tener una vida digna, plena y feliz en una parte del mundo donde las mujeres siguen siendo a menudo objeto del peor acoso y violencia.
Según un informe de Africa Uncensored, entre 2017 y 2023 se registraron al menos 500 feminicidios en Kenia. Solo en 2023, la organización Femicide Count documentó 152 casos basándose en informes de medios locales.
(AP) (Agencia Fides 30/11/2024)