AMÉRICA/PERÚ - Tutelar el derecho al aprendizaje de las poblaciones indígenas: faltan maestros bilingües e infraestructuras adecuadas

martes, 24 septiembre 2024

Iquitos (Agencia Fides) – “Necesitamos autoridades que se comprometan con los derechos de las niñas, niños y adolescentes de los pueblos indígenas, no pueden seguir así de olvidados”. Así lo declara Mariluz Canaquiri, líder en Perú del pueblo indígena amazónico kukama kukamiria, que habla sobre la disminución de la educación de las poblaciones indígenas.

“Las autoridades no se preocupan por la educación de los niños de los pueblos indígenas, no hay infraestructura adecuada y tampoco docentes bilingües a tiempo completo que les enseñen en nuestro propio idioma”, afirma Canaquiri, que también es presidente de la Federación de Mujeres Indígenas Kukama Kukamiria.

La educación intercultural bilingüe (EIB) es una política educativa vigente en este país sudamericano de 33 millones de habitantes y con 55 pueblos indígenas reconocidos, cuatro andinos y 51 amazónicos.

Según los resultados de la última Evaluación Nacional de Logros de Aprendizaje (Enla), publicada en abril por el Ministerio de Educación, solo 5,6 % de estudiantes de cuarto grado de primaria (de 10 y 11 años) de Educación Intercultural Bilingüe de pueblos amazónicos ha alcanzado el nivel de aprendizaje esperado. “Aquí no hay educación intercultural bilingüe”, ha dicho la presidente Canaquiri. “Cómo van a aprender bien si la escuela es un área cubierta por ramas y troncos de árboles y el calor es insoportable; no solo eso, en las clases no valoran nuestra identidad, nuestra cultura, nuestra forma de ver el mundo”, ha destacado la líder en una declaración a un organismo internacional no gubernamental.

A pesar de que la primera política para la población estudiantil de pueblos indígenas surgió en 1972, hace más de medio siglo, siempre ha contado con un escaso interés estatal, pese a que la EIB es parte de sus derechos humanos individuales y colectivos. “Contratan profesores porque hablen quechua, shipibo, asháninka o la lengua que corresponda, pero cuando van a la escuela no aplican la EIB. A veces solo trabajan en castellano; otras hablan en la lengua originaria de los niños, pero todo lo demás lo leen y escriben en castellano” señala una analista.

En todo el país son 24.000 instituciones educativas que siguen la EIB, donde la mayoría fortalece la lengua originaria del estudiantado y les enseña castellano. La política educativa busca que la población escolar de pueblos indígenas sea bilingüe con competencias orales y escritas, pero según estudios realizados por investigadores locales, el país está retrocediendo en este derecho.

Sin embargo, a pesar de estas precariedades, emerge positivamente una pequeña institución educativa de la comunidad campesina de Accollya, ubicada en el municipio de Soccos, a casi 3400 metros sobre el nivel del mar, en la provincia de Huamanga, una de las 11 que conforman Ayacucho. Se trata de un departamento centro andino castigado duramente por el conflicto armado interno que vivió el Perú entre 1980 y el 2000. Con el apoyo de una ONG, la escuela cuenta con una sola docente con 33 años de experiencia comprometida desde siempre con la educación intercultural bilingüe mediante la realización de cursos de formación y profundización. “Trabajo de lunes a jueves en castellano y los viernes en quechua, usando los cuadernos que nos envía el ministerio” ha dicho la mujer que es la única maestra de 10 alumnos de primer, segundo y tercer grado, entre los seis y once años. “La respuesta de los niños es muy buena, desde primer grado logran competencias para leer y escribir, ahora estamos en setiembre y los más pequeños ya están haciendo lecturas. Es la ventaja de enseñar a distintos grados porque se van motivando mutuamente”, continúa la profesora.

No hay que olvidar, además, la importante contribución de la Iglesia católica en la Amazonia, en el campo de la educación y la salud donde ha sido a menudo un sustituto del Estado, llegando donde este no llega, incluso hoy. Cientos de misioneros a lo largo de la historia han sido verdaderos promotores del respeto por la dignidad humana. Religiosos y laicos, provenientes de decenas de países, han dado su vida en los lugares más remotos con el objetivo de hacer de la Amazonía un lugar de convivencia y de respeto a la dignidad y los derechos de todos, especialmente de los más vulnerables, en gran medida las poblaciones indígenas.

Entre otras iniciativas en favor del aprendizaje y la formación de bibliotecas escolares en estas zonas hay que señalar la participación de los “yachac”, las sabias y sabios de la comunidad, que realizan encuentros intergeneracionales que contribuyen a la práctica de la lectura entre el alumnado y sus familias.

La población escolar indígena a nivel nacional se estima en 1,2 millones, la gran mayoría son quechuas (700.000) y aymaras (300.000) procedentes de las zonas andinas del país, y el resto de lenguas amazónicas como Asháninka, Shipibo Konibo, awajún, entre otros.
El pueblo Kukama Kukamiria vive principalmente en el departamento de Loreto, el más extenso de la Amazonía peruana. Según los datos del Ministerio de Cultura, la población de las comunidades del pueblo Kukama Kukamiria se estima en 37.053 personas. De ellas, 1.185 han declarado hablar el kukama kukamiria, que representa el 0,02% del total de las lenguas nativas a nivel nacional.
(AP) (Agencia Fides 24/9/2024)


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