ASIA/MYANMAR - Los "bancos armados" alimentan el conflicto en Myanmar

viernes, 28 junio 2024 finanzas   armas   guerras  

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Yangon (Agencia Fides) - El Relator Especial sobre los derechos humanos en Myanmar, Tom Andrews, ha instado a las instituciones financieras a hacer más para evitar que la junta militar birmana obtenga armas, citando a Tailandia como la principal fuente de suministros militares obtenidos a través del sistema bancario internacional. En respuesta al informe de la ONU, el gobierno tailandés ha declarado que lo está revisando, subrayando que sus instituciones bancarias cumplen los protocolos financieros mundiales.

En el informe titulado "Banking on the death trade: how banks and governments enable the military Junta in Myanmar", Andrews señala que muchos gobiernos occidentales, como Estados Unidos, la UE y otros Estados, han impuesto sanciones a la Junta birmana, logrando cierto éxito en la reducción del suministro de armas y material de uso militar y civil a Myanmar a través del sistema bancario internacional. Sin embargo, la junta militar ha encontrado formas de eludir estas restricciones continuando con el uso de armamento de gran potencia contra la población civil de Myanmar, como afirma Andrews en el informe.

Entre los métodos utilizados para eludir las sanciones figuran la diversificación de los proveedores de armas y activos militares, el aprovechamiento de las lagunas del sistema de sanciones y el cambio de instituciones financieras, aprovechando la falta de una voluntad política clara por parte de algunos gobiernos. Estas acciones han sido descritas como “intentos de eludir las medidas adoptadas por la comunidad internacional”, como ha señalado Andrews, citando a Singapur y Tailandia como ejemplos de naciones vecinas de Myanmar con enfoques opuestos.

Singapur, anteriormente uno de los principales proveedores de equipo militar a Myanmar, ha aplicado una política clara contra las transferencias de armas, en consonancia con la resolución de la Asamblea General de la ONU aprobada tras el golpe de Estado de 2021. Las exportaciones de armas de Singapur han disminuido significativamente, pasando de 120 millones de dólares en 2022 a 10 millones en 2023.

Por otra parte, Tailandia no ha adoptado una postura explícita contra las transferencias de armas a Myanmar, como ha señalado Andrews. Las exportaciones de armas de empresas y entidades registradas en Tailandia se han más que duplicado, pasando de 60 millones de dólares a unos 130 millones en el mismo periodo. Estos suministros incluyen “helicópteros Mi-17 y Mi-35 utilizados para ataques aéreos contra objetivos civiles”, como ha denunciado Andrews definiendo a Tailandia como “la principal fuente de armamento para el régimen a través del sistema bancario internacional”.

Andrews ha instado a los Estados que promueven la paz y los derechos humanos en Myanmar a que detengan la venta de armas por parte de sus empresas y ha pedido a las instituciones financieras que congelen sus relaciones con los bancos estatales de Myanmar. También ha indicado que las exportaciones militares de Rusia y China a Myanmar han disminuido, mientras que las de India se han mantenido constantes, con la posibilidad de que algunas de estas transacciones hayan tenido lugar a través de canales informales no registrados por el sistema bancario.

Además de las consideraciones relativas al comercio ilegal, Andrews ha criticado al sistema bancario por permitir, mediante transacciones regulares, que el régimen adquiriera armamento y equipos para perpetuar el conflicto. Según el informe, 25 bancos han seguido prestando servicios bancarios a los bancos estatales de Myanmar tras el golpe, un comportamiento que Andrews califica de apoyo indirecto a los crímenes de guerra y contra la humanidad.

"La buena noticia es que la junta está cada vez más aislada", ha declarado Andrews, al informar sobre la situación actual del conflicto civil en Myanmar, que ha provocado la muerte de más de 5.000 civiles, 3 millones de desplazados y más de 20.000 presos políticos hasta la fecha.

El Papa Francisco ha abordado en repetidas ocasiones la cuestión del conflicto de Myanmar y el suministro de armas, señalando que "ganar dinero con la muerte es terrible", pero que lamentablemente "hoy las inversiones más rentables están en las fábricas de armas". En varias ocasiones ha renovado su llamamiento a la paz, entre ellas en la audiencia general del 1 de mayo de 2023 y en la misa de Pascua de 2024, instando a privilegiar el diálogo y el desarme frente a la violencia.
(PA) (Agencia Fides 28/6/2024)


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