Qamishli (Agencia Fides) - «La situación en esta región es extremadamente complicada. Los cristianos están profundamente descontentos y la mayoría no reconoce la legitimidad ni el valor de las elecciones municipales convocadas para el 11 de junio, por lo que no participarán en ellas». Joseph Abdel Jalil Chami, arzobispo siro-católico de Hassakè-Nisibi, expresa su escepticismo ante la ronda electoral programada en la zona nororiental de Siria, organizada por la autodenominada Administración Autónoma Democrática de la Región del Noreste de Siria (DAARNES). Esta entidad autónoma "de facto" no es reconocida por el gobierno sirio, está dominada por fuerzas kurdas y cuenta con cierto apoyo militar de Estados Unidos.
Para dar forma y contenido político a su autonomía "de facto", las fuerzas que controlan DAARNES han convocado elecciones municipales para el martes 11 de junio en 121 municipios repartidos entre los 7 cantones de la "Región Autónoma". En teoría, unos 6 millones de potenciales votantes están llamados a las urnas. La administración de la Región Autónoma ha adoptado recientemente un "nuevo Contrato Social" para subrayar su diseño político, promoviendo la convivencia y la unidad entre los habitantes de la región. Desde las fuerzas que controlan DAARNES, las elecciones municipales se presentan como un paso significativo hacia el desarrollo del sistema democrático y el fortalecimiento de las administraciones autonómicas locales y regionales.
Se espera que más de 5.000 candidatos participen en las elecciones, representando a 43 formaciones políticas, algunas de las cuales llevan nombres cristianos, como el Partido Democrático Asirio, según informan fuentes cercanas a DAARNES. El arzobispo Joseph Chami, al abordar la situación de los cristianos en la región, describe escenarios cargados de elementos controvertidos: «la situación», dice a la Agencia Fides el arzobispo siro-católico, «sigue siendo difícil. Muchos hombres y niños están enrolados en el servicio militar y encuadrados en las milicias kurdas. Continúan las confiscaciones y apropiaciones ilegales de propiedades privadas como casas y tierras pertenecientes a propietarios cristianos. Y los servicios necesarios para la supervivencia, como el agua y la electricidad, no están garantizados».
En los últimos días, el presidente turco Recep Tayyip Erdoğan y otros funcionarios turcos han advertido de intervenciones directas en la región si se llevan a cabo planes electorales que desafían la integridad territorial de Siria. El viernes 31 de mayo, la embajada de Estados Unidos en Damasco también emitió una declaración en la que subrayaba que actualmente no se dan las condiciones para unas elecciones «libres, transparentes, justas e inclusivas» en el noreste de Siria, pidiendo de hecho a las fuerzas que dirigen la DAARNES que pospongan la celebración de elecciones municipales.
(GV) (Agencia Fides 4/6/2024)