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Pekín (Agencia Fides) - En todo el mundo, la oración, el ayuno y la limosna son las buenas obras que la Iglesia católica recomienda y propone a sus hijos e hijas durante la Cuaresma, el tiempo penitencial que precede a la gran fiesta de la Resurrección Pascual del Señor Jesús. En China, también este año, las comunidades católicas locales acompañan el camino cuaresmal con obras de caridad y misericordia corporal y espiritual dirigidas a hacerse cargo de las urgencias y necesidades que afectan a la vida cotidiana del pueblo chino. Junto a las formas tradicionales de limosna destinadas a sostener a las personas necesitadas a nivel local, hay algunas iniciativas interesantes que se han puesto en marcha con flexibilidad y diligencia para responder a nuevas necesidades y exigencias específicas vividas con especial intensidad en la actual fase histórica por gran parte de la población china.
En Pekín, por ejemplo, la Fundación San Francisco, que funciona en la parroquia dedicada a Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa como todos los años, hace un llamamiento a los feligreses para que apoyen a las parroquias y comunidades eclesiásticas de las zonas más castigadas por las emergencias y los problemas económicos. Este año, los recursos recaudados se destinarán a las comunidades del condado autónomo de Pingbian Miao, prefectura de Honghe (provincia de Yunnan). En concreto, las dos ventas benéficas previstas para el Domingo de Ramos recaudarán fondos para apoyar los estudios de 19 estudiantes universitarios pertenecientes a la etnia minoritaria miao.
En la parroquia de la Inmaculada Concepción, el Grupo de Voluntarios, dos años después de su fundación, ha contribuido a apoyar económicamente los estudios de 41 universitarios procedentes de familias que, por razones económicas, no podían garantizar a sus hijos e hijas una educación de alto nivel. En la Cuaresma de 2023, el Grupo de Voluntarios ha recibido 58 solicitudes de becas de estudio presentadas por sacerdotes y religiosas que trabajan en zonas económicamente desfavorecidas, y ha apelado a la generosidad de los bautizados citando las palabras de Jesús: «cuantas veces hicisteis esto a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis».
En Shanghai, la Asociación de Intelectuales Católicos ha recaudado donativos para ofrecer revisiones médicas gratuitas a personas con discapacidad intelectual.
En la provincia de Zhejiang, el equipo del servicio de asesoramiento sanitario de la Asociación Provincial de Caridad Católica se ha desplazado a la parroquia de Fenghua, en la diócesis de Ningbo, para prestar servicios médicos a los católicos y a la población local. 30 médicos católicos voluntarios han visitado y realizado exámenes diagnósticos a cientos de personas aquejadas de diversas enfermedades. También se han distribuido gratuitamente paquetes de medicamentos de uso común a pacientes con necesidades económicas.
La iniciativa de asistencia sanitaria promovida por la Asociación Caritativa Católica ha marcado y acompañado el camino cuaresmal de las comunidades católicas chinas durante los últimos siete años. Gracias a la contribución de la Asociación y a la implicación directa de las comunidades católicas locales (este año le ha tocado a la diócesis de Ningbo), el equipo del servicio sanitario ha realizado un trabajo bien coordinado en términos logísticos. En la época marcada por la pandemia, la iniciativa también ha alimentado sentimientos de gratitud hacia la Iglesia católica entre la población de diversas partes del país.
Los feligreses de la parroquia de Xiangzhou, en la ciudad de Zhuhai, han visitado la Casa de Reposo de la Fraternidad para poner en práctica la enseñanza del amor de Jesucristo y el espíritu de caridad en su camino cuaresmal. Los voluntarios han charlado afectuosamente con los ancianos, han limpiado sus habitaciones y también les han ayudado en su higiene personal. Así, con pequeños gestos, han dado a conocer el amor de Dios y el calor de la Iglesia, que sigue llevando a cabo todas sus actividades pastorales y caritativas en la medida de sus posibilidades. Y los ancianos han manifestado su gratitud a la Iglesia católica.
(NZ) (Agencia Fides 24/03/2023)
