ÁFRICA/MOZAMBIQUE - ¿Ahora el ISIS-Mozambique ataca solo objetivos militares? En todo caso, los civiles también se ven afectados

jueves, 16 febrero 2023 yihadistas  

Maputo (Agencia Fides) - ¿Cambio de estrategia del ISIS-Mozambique? Es la pregunta que surge tras los últimos ataques del grupo yihadista contra objetivos militares y gubernamentales que han dejado a salvo a los habitantes de las zonas afectadas en la provincia de Cabo Delgado (norte de Mozambique).
El último atentado tuvo lugar el 13 de febrero en la localidad de Nairoto, distrito de Montepuez. El objetivo era el cuartel local. El grupo, formado por al menos 30-40 elementos, si no 100, atacó hacia medianoche. En el asalto murieron cinco soldados, mientras que varios otros resultaron heridos. Incendiaron el cuartel y destruyeron varios vehículos militares.
Los asaltantes consiguieron apoderarse de armas, munición y otros equipos sustraídos a los militares.
El hecho de que la población local no haya sufrido actos de violencia se interpreta como una continuación de la nueva estrategia de ISIS-Mozambique para volver a establecer contacto con las poblaciones locales y difundir la idea de que sólo luchan contra las fuerzas armadas y de seguridad mozambiqueñas.
Esto no quiere decir que las acciones de los yihadistas no tengan un impacto en la economía de la provincia.
El asalto a la aldea de Nairoto provocó la evacuación del campamento de extracción de oro de Nairoto Resources Limitada (NRL), cuyos trabajadores fueron trasladados a la aldea de Montepuez.
Nairoto está a unos 83 kilómetros al norte de la mina de rubíes de Montepuez, de Gemfields (empresa propietaria del 75% de las acciones de NRL), que no se vio afectada y sigue operativa.
El pasado mes de octubre, Gemfields suspendió sus operaciones en Montepuez durante cinco días después de que se denunciara un ataque a una mina cercana.
ISIS-Mozambique no se limita a atacar objetivos militares, sino cualquier estructura atribuible al Estado, como hospitales. Imitando la filosofía del grupo nigeriano Boko Haram, los insurgentes mozambiqueños se dirigen a los lugareños afirmando que no quieren hacerles daño, pero que rechazan todo lo que proceda del Estado, incluidas las instalaciones sanitarias y educativas de propiedad estatal, y les instan a no enviar a sus hijos a escuelas de "estilo occidental".
Como resultado, los civiles siguen sufriendo grandes daños por las acciones yihadistas, aunque sólo sea indirectamente a través de la destrucción de escuelas y centros de salud. Según un estudio basado en datos del Sistema de Vigilancia de la Disponibilidad de Recursos y Servicios Sanitarios (HeRAMS), en diciembre de 2022, en la provincia de Cabo Delgado, de los 36 centros de salud, 16 estaban completamente destruidos y 13 parcialmente dañados.
(L.M.) (Agencia Fides 16/2/2023)


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