Roma (Agencia Fides) – Ante la guerra en Ucrania “no podemos dejar de preguntarnos su estamos haciendo todo lo posible para poner fin a esta tragedia” ha dicho el Cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado de Su Santidad el Papa Francisco, durante la conferencia “Europa y la guerra. Del espíritu de Helsinki a las perspectivas de paz” que ha organizado la Embajada de Italia ante la Santa Sede, hoy 13 de diciembre.
Subrayando que la guerra es un “error y un horror” el Cardenal ha reiterado el llamamiento del Papa Francisco para que se recurra “a todos los instrumentos diplomáticos, incluso los que aún no se han utilizado, para llegar a un alto el fuego y a una paz justa”.
El Cardenal Secretario de Estado ha añadido que “en las últimas semanas, hemos visto un atisbo de una posible reapertura de negociaciones, pero también ha habido un recrudecimiento de los bombardeos”. “Es aterrador que hayamos vuelto a hablar del uso de armas nucleares y de guerra atómica como eventuales posibilidades. Es preocupante que en varios países del mundo se haya acelerado la carrera a las armas con ingentes inversiones de dinero que podrían servir para luchar contra el hambre, crear empleos, asegurar atención médica adecuada a millones de personas que nunca la han tenido”.
Volviendo al tema de la reunión, el cardenal Parolin ha instado a “revivir ese espíritu de Helsinki, trabajando con creatividad”, pidiendo “nuevas herramientas” para abordar no sólo la guerra de Ucrania, sino también las muchas guerras olvidadas. “No podemos leer el presente e imaginar el futuro solo pensando en viejos esquemas y alianzas militares o colonizaciones ideológicas y económicas. Necesitamos imaginar y construir un nuevo concepto de paz y solidaridad internacional”. “Necesitamos coraje para apostar por la paz, el diálogo y la cooperación, necesitamos apostar por la paz y no non sobre la inevitabilidad de la guerra”.
“¿Por qué no volver atrás y releer lo que salió de la conferencia de Helsinki para recoger algunos de sus frutos y darles una nueva forma? ¿Por qué no trabajar juntos para organizar una nueva gran conferencia europea dedicada a la paz?”, ha planteado el Cardenal, pidiendo además, “una participación más organizada y concertada de la sociedad civil europea, los movimientos pacifistas, los grupos de reflexión y las organizaciones que trabajan a todos los niveles para educar en la paz y el diálogo”.
La Conferencia sobre la Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE) o Conferencia de Helsinki, fue convocada por primera vez en Helsinki el 3 de julio de 1973 y nació - en plena Guerra Fría - como un intento de reanudar el diálogo Este-Oeste - a la conferencia asistieron representantes de todos los países europeos (a excepción de Albania) y enviados de Estados Unidos y la Unión Soviética. Fue la ocasión, recuerda el cardenal Parolin, para que “la Santa Sede participara en una conferencia internacional por primera vez desde el Congreso de Viena (1814-15), aportando su contribución al diálogo, la comprensión mutua, la paz y la justicia internacional”. El 1 de agosto de 1975, los Jefes de Estado y de Gobierno de los treinta y cinco países participantes en la conferencia se reunieron, una vez más en Helsinki, para la firma del Acta Final de la CSCE: con estos Acuerdos o Memorandos de Entendimiento se reconocían y aceptaban, entre otras cosas, las fronteras existentes entre los Estados europeos, incluida la frontera que dividía Alemania en dos entidades políticas separadas y soberanas y, a cambio del reconocimiento implícito de la dominación soviética en Europa Oriental, la URSS se comprometía a respetar los derechos humanos.
(L.M.) (Agencia Fides 13/12/2022)