abc
Asunción (Agencia Fides) – “El Estado debe garantizar y proteger la libertad de expresión, más aún en un escenario de alta peligrosidad, de lo contrario el crimen organizado, el narcotráfico y los actos de crueldad avanzarán inexorablemente”. Así lo escribe la Conferencia Episcopal de Paraguay (CEP) en un comunicado publicado ayer, 7 de septiembre, en relación con el asesinato del joven periodista Humberto Andrés Coronel Godoy.
Según la información recogida por la Agencia Fides, el periodista de 33 años fue asesinado el martes 6 de septiembre en la localidad de Pedro Juan Caballero (Amambay), cerca de su lugar de trabajo, la emisora de radio “La voz de Amambay”, por dos hombres en moto que le dispararon cuando subía a su coche. Desde el mes de junio, Humberto Andrés Coronel Godoy y uno de sus colegas habían recibido amenazas de muerte, denunciadas a la policía - pero se les negó una escolta - si no dejaban su trabajo periodístico de investigación de ciertos hechos. La ciudad de Pedro Juan Caballero está conectada por una avenida con la brasileña Ponta Porá, y se considera un punto de tránsito de marihuana y cocaína desde Bolivia hacia los centros urbanos de São Paulo y Río de Janeiro. La zona está dominada por la corrupción y el narcotráfico, y el alcalde de Pedro Juan Caballero fue asesinado el pasado mes de mayo. Humberto Andrés Coronel Godoy es el vigésimo periodista asesinado en los últimos años.
Lamentando este nuevo episodio de violencia, “que se suma a tantos otros ocurridos en el país", los obispos se dicen adolorados por la muerte del periodista “que cumplía con su deber profesional de informar a la opinión pública”. La Conferencia Episcopal “repudia los actos crueles y los crímenes que atentan contra la vida humana”, “se solidariza espiritualmente con los familiares y amigos por la irreparable pérdida”, y considera que “sólo con una inteligente, oportuna y eficaz intervención de las autoridades nacionales, se pondrá fin a todo tipo de atentado contra la vida, que desde hace tiempo angustia al país y especialmente a esta ciudad fronteriza”.
Por último, el comunicado de la CEP reitera: “la violencia rompe la armonía, el respeto y la paz que nuestros pueblos necesitan para lograr el desarrollo integral y la amistad social”, la violencia no ha construido nada, “sólo ha sembrado la semilla de la violencia y el odio”, por lo que hay que hacer todos los esfuerzos para erradicarla, “y este esfuerzo debe ser realizado por todos los ciudadanos", “pedimos que todos seamos constructores de paz”.
Monseñor Adalberto Martínez Flores, Arzobispo de la Santa Asunción, Presidente de la Conferencia Episcopal Paraguaya, en un largo mensaje publicado con motivo del 211 aniversario de la Independencia Nacional de España, denunció que el país está marcado por la violencia en sus múltiples formas, la emigración, la pobreza, la corrupción y la impunidad. “Las instituciones democráticas son débiles; la presencia y la acción del narcotráfico y del crimen organizado van en aumento”, continuó, instando “a todos los ciudadanos y a todos los habitantes del territorio nacional, cualquiera sea su nacionalidad”, a no permitir que les roben la alegría ni la esperanza, y a aceptar los desafíos para que nazca un nuevo Paraguay (véase Fides 17/5/2022).
Los obispos denuncian la “profunda preocupación por el desarrollo del crimen organizado, el narcotráfico y los grupos radicales” también tras el brutal asesinato del fiscal antimafia Marcelo Daniel Pecci Albertini (véase Fides 12/5/2022) y con motivo del atentado contra el alcalde de la ciudad de Pedro Juan Caballero, que fue gravemente herido de siete disparos y posteriormente murió (véase Fides 19/5/2022).
(SL) (Agencia Fides 8/9/2022)