ASIA/TAJIKISTÁN - Integración de personas con capacidades diferentes y sostenibilidad medioambiental: la labor de promoción humana de la Iglesia

sábado, 30 julio 2022 discapacitados   ambiente  

Osce

Dushanbe (Agencia Fides) – El compromiso de la Iglesia de Tayikistán en apoyo de los más pequeños continúa trabajando en estos dos frentes: Integración social de las personas con capacidades diferentes y sostenibilidad medioambiental. Según se desprende de una nota enviada a la Agencia Fides por la Iglesia local, los católicos locales están aportando una importante contribución en el marco de un proyecto destinado a facilitar el acceso a microcréditos sin intereses para las personas con discapacidades físicas. “Con la ayuda de Cáritas – se lee en la nota - apoyamos la iniciativa desde 2016 porque, en este país, tener acceso a préstamos y servicios bancarios es un gran problema para las personas con discapacidad. La preocupación de los bancos es el riesgo de impago de esta categoría de clientes”.
Durante el encuentro anual entre las asociaciones que participan en el proyecto, se destacaron los buenos resultados obtenidos en la financiación de proyectos agrícolas, gracias a la compra de material de siembra de alta calidad: “Este aspecto - se lee en la nota enviada a la Agencia Fides - nos permitió introducir los temas de la campaña 'Juntos Nosotros', promovida por Caritas Internationalis, para mostrar cómo la agricultura sostenible, inspirada en los valores de la encíclica Laudato Si', puede representar también una oportunidad empresarial. Se hizo hincapié en que el uso de abonos orgánicos procedentes de residuos animales y vegetales y los métodos de tratamiento de plantas respetuosos con el medio ambiente son buenos para el entorno y, por tanto, aumentan las oportunidades de empleo. Además, en un momento en el que el coste de los fertilizantes químicos se dispara, el uso de fertilizantes orgánicos es también una forma de ahorrar dinero”.
Además, se lee en el comunicado, “también hemos introducido la idea del reciclaje de plásticos como cuidado de la creación y, al mismo tiempo, como una oportunidad para ganar dinero. De hecho, con unos medios mínimos, podemos reutilizar algunos plásticos muy comunes, como el PET, para la producción de diferentes tipos de artículos, por ejemplo, cepillos, cestas, elementos decorativos, y luego venderlos en el mercado local”.
La "cultura del reciclaje" y la protección del medio ambiente son cuestiones que todavía se perciben poco en el país centroasiático: hay, por ejemplo, personas que se dedican a la recogida de metales, pero, debido al elevado coste del transporte, la recogida y clasificación de plástico, papel y otros materiales reciclables se considera una práctica poco rentable. El compromiso de Cáritas y de toda la comunidad católica de Tayikistán en este sector, por tanto, genera una estima y un aprecio generalizados por la Iglesia católica en su conjunto entre las autoridades locales y la población civil, también porque se ha establecido una fructífera colaboración con las instituciones civiles.
La presencia católica en Tayikistán está constatada desde 1970. Los primeros fieles eran en su mayoría alemanes de Rusia, Ucrania y Lituania, deportados al país en la época de la Unión Soviética. A causa de las restricciones a la libertad religiosa impuestas por el régimen comunista, estas primeras comunidades vivieron aisladas de la Iglesia universal, hasta el establecimiento de la Missio sui iuris el 29 de septiembre de 1997. Sin embargo, las acciones caritativas comenzaron ya en 1983 por parte de pequeños grupos, que se fusionaron oficialmente en Cáritas en 2004. Desde entonces, la organización ha consolidado proyectos destinados al apoyo social de los más desfavorecidos.
(LF-PA) (Agencia Fides 30/7/2022)


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