EUROPA/HUNGRIA - La acogida de los refugiados ucranianos se ha convertido en una parte integral de la vida de la comunidad salesiana de Kazincbarcika

miércoles, 1 junio 2022 desplazados   institutos religiosos  

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Kazincbarcika (Agencia Fides) - Kazincbarcika es una ciudad del norte de Hungría, donde los salesianos gestionan una parroquia, una casa salesiana, dos escuelas, una residencia y otras actividades de apostolado, con las que se ocupan de los jóvenes más pobres, especialmente de la minoría nómada. La extensa obra salesiana se encuentra cerca de la frontera con Ucrania, por lo que desde finales de febrero no dejan de llegar refugiados que huyen de la guerra. Ahora la acogida de los refugiados se ha convertido en una parte integral de la vida cotidiana en la casa salesiana de Kazincbarcika y en el internado del colegio "Don Bosco".
“Cuando los refugiados ucranianos empezaron a llegar en gran número a Hungría - informa la agencia salesiana Ans - el padre Béla Ábrahám, director de la casa de Kazincbarcika, propuso registrar la obra salesiana como centro de acogida y de recepción oficialmente reconocido por las autoridades competentes. Los salesianos comenzaron entonces a recoger suministros y otros materiales, como electrodomésticos, para preparar el alojamiento de los refugiados, que comenzaron a llegar en la primera quincena de abril.
“Desde el principio, la parroquia se encargó de proporcionarles comidas calientes y nutritivas todos los días” explica el padre Geza Nadudvari, secretario de la provincia salesiana ‘San Esteban Rey’ de Hungría. De este modo, cinco familias -compuestas por mujeres y niños- llegaron a Hungría para reunirse con sus maridos, que habían emigrado al país aproximadamente un año antes del estallido de la guerra. La segunda oleada de refugiados se produjo dos semanas después: tres madres ucranianas con dos hijos cada una pudieron encontrar alojamiento en el internado del colegio Don Bosco: actualmente, los alumnos alojados han sido trasladados a la primera planta, mientras que la segunda y la tercera se han reservado para los refugiados.
Providencialmente, muchas personas y organizaciones de buena voluntad se han unido para ayudar a estos refugiados: algunos proporcionan alimentos, dulces, ropa o juguetes, otros ofrecen su tiempo y experiencia, ayudando con los trámites burocráticos o proporcionando asistencia médica o psicológica. La mayoría de los refugiados acogidos por los salesianos esperan poder regresar a Ucrania para reanudar su vida, pero los que no podrán volver a sus casas -porque no hay casi ningún lugar al que regresar- tendrán que empezar una nueva vida en Hungría. “La Familia Salesiana de Hungría seguirá ofreciendo todo el apoyo posible para ayudarles a integrarse en nuestra sociedad y proporcionarles un nuevo y acogedor hogar”, añade el padre Nadudvari.
(SL) (Agencia Fides 1/6/2022)


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