ASIA/CHINA - Espiritualidad, abstinencia concreta, conversión, pandemia: las recomendaciones cuaresmales de los obispos para acompañar el camino sinodal de las comunidades

Pekín (Agencia Fides) – “Deseo vivamente que la lectura de la Palabra de Dios, el rezo del Rosario y el Vía Crucis se difundan cada vez más en las familias y en las comunidades”, ha recomendado Mons. Joseph Li Shan, arzobispo de Pekín, en su carta pastoral de Cuaresma. También ha pedido a los fieles una abstinencia no sólo formal, sino ligada a la vida concreta, es decir, “una abstinencia de la palabra, de los ojos, de los oídos, de internet, del mal temperamento negativo”.
En su carta pastoral titulada "Vivir la Cuaresma con oración, ayuno y caridad", el obispo Li recuerda a los fieles que la Cuaresma es un tiempo para “renovar nuestra relación con Dios, con nosotros mismos y con los demás”. Mientras el mundo intenta superar la grave crisis de la pandemia y sus consecuencias negativas, “necesitamos aún más el poder de la fe”. Por lo que anima a todas las familias a rezar juntas, ya que “la familia que reza unida, permanece unida”, como nos enseña el Santo Padre Francisco en “Amoris laetitia”.
A continuación, invita a la gente a acostumbrarse a “leer uno o dos versos del Evangelio cada día”, a “tener siempre la Biblia en la mano, en el bolsillo, en el móvil”. En cuanto a la abstinencia, no basta con la “abstinencia canónica” o la “dieta” para mantener la línea, sino que debe significar “dejar más espacio en nuestro corazón, dejándonos llenar por la gracia y la fuerza de Cristo, para controlar nuestro egocentrismo, evitar los pecados y practicar la caridad”. Y “esta caridad, partiendo de la familia, se extiende hacia el prójimo, hacia la comunidad y la sociedad”, continuando así el camino sinodal junto a la Iglesia universal. Por último, monseñor Li subraya también el compromiso durante este tiempo litúrgico de “acompañar a los catecúmenos a vivir una vida de santidad, encarnando la imagen de Jesucristo”, sólo así “nuestra alegría será plena” (Cf. Jn 16, 24).
Como cada año, varios obispos diocesanos chinos han indicado a sus fieles el camino de la Cuaresma, inspirándose en el mensaje del Papa Francisco para este tiempo litúrgico, en el espíritu del camino sinodal que vive toda la Iglesia. “No nos cansemos de hacer el bien; porque si no desistimos a su debido tiempo, cosecharemos. Por eso, ya que tenemos la oportunidad, hagamos el bien a todos”. (Gal 6,9-10a) como ha escrito el Santo Padre.
El Arzobispo de Guangzhou, Mons. Joseph Gan Junqiu, ha exhortado a los fieles sobre todo a “reconciliarse con el Señor”, como ha escrito en su Carta Pastoral de Cuaresma titulada "Produzcan, pues, frutos dignos de conversión" (Mt 3,8).
El recién nombrado obispo de Hong Kong, el jesuita Stephen Chow Sau Yan, ha compartido su profunda preocupación por la situación de la pandemia en la isla con un corazón de padre en un mensaje titulado: “Blessings Under the Pandemic – Loving Beyond Ourselves Through Adversity”. Instando a todos a “elevar nuestro pequeño yo a ese más grnade, que es el bien común”, que “abarca a los ancianos, los enfermos, los débiles y los pobres...”. En este sentido, ha escrito: “No sabemos cuándo terminará esta pandemia. Sin embargo, podemos hacer todo lo posible para hacer el bien y dar a conocer el Amor de Dios a más sectores de Hong Kong, especialmente a los que están abandonados o son vulnerables... No subestimemos el poder de las oraciones. Y no perdamos la esperanza en los esfuerzos del Espíritu Santo a través de nosotros”.
(NZ) (Agencia Fides 09/03/2022)

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