Ashgabat (Agencia Fides) - La anunciada dimisión del presidente turcomano Gurbanguly Berdymukhamedov, con las consiguientes elecciones presidenciales anticipadas y el previsible ascenso al poder del hijo del mismo dirigente, Serdar Berdymukhamedov, ahora viceprimer ministro, no debería suponer una gran agitación en el panorama político de Turkmenistán. Davide Cancarini, investigador y experto en Asia Central, explica a la Agencia Fides: “Es muy probable que el régimen no se tambalee. Por otro lado, Serdar Berdymukhamedov creció a la sombra de su padre, y la gestión se llevará a cabo sin cambios, al menos al principio. Se trata de un potencial dolor de cabeza para el líder ruso Putin, que es muy consciente de que dirigir naciones gobernadas por regímenes como el de Turkmenistán requiere experiencia y el pleno apoyo interno”.
La noticia de las elecciones anticipadas fue dada a conocer por la Comisión Electoral de Turkmenistán, que señaló el 12 de marzo como fecha de la votación. Según Cancarini, se trata de una noticia importante para la región, pero "es muy difícil que se repita un escenario de protestas como las vistas en Kazajistán o Kirguistán en los últimos meses". En Turkmenistán, de hecho, no se dan las condiciones para organizar protestas, por varias razones: en primer lugar, hay pocos turcomanos, el país es grande y está mal comunicado, por lo que es difícil organizar manifestaciones. El único centro poblado es Ashgabat, la capital, que se mantiene bajo un estricto control, reforzado tras el caos que estalló en Kazajistán a principios de enero".
Las razones que han llevado a Gurbanguly Berdymukhamedov a dimitir aún no están claras: "Algunos dicen que el presidente lleva años sufriendo problemas de salud. Otros creen que le movía el temor de que, tarde o temprano, la situación interna, aunque bajo el talón del régimen, pudiera descontrolarse. Según fuentes locales, la elección de Berdymukhamedov estuvo motivada por el deseo de entregar la dirección del país a "jóvenes líderes criados en un ambiente espiritual y según las altas exigencias de la modernidad".
Descrito por los medios de comunicación locales como el "Hijo de la Nación", Serdar Berdymukhamedov, de 40 años, forma parte del parlamento desde 2016 y también ocupa los cargos de viceprimer ministro, viceministro de Asuntos Exteriores, gobernador de la provincia de Akhal (la capital), ministro de Industria y Construcción, presidente del Tribunal de Cuentas y miembro del Consejo de Seguridad.
Turkmenistán tiene 5 millones de habitantes, el 90% de los cuales son musulmanes. La Iglesia católica local renació con la Missio sui iuris instituida por Juan Pablo II en 1997 y hoy consta de unos 250 fieles, que se reúnen en la capilla de la Transfiguración del Señor, en la capital Ashgabat.
(LF-PA) (Agencia Fides 15/2/2022)