ASIA/VIETNAM - Un pastor misionero, con un escudo episcopal de llamas y flores de arroz

Bac Ninh (Agencia Fides) – “En el proyecto pastoral que voy a llevar a cabo hay dos aspectos que están presentes e implícitos en mi escudo episcopal, que incluye las imágenes de la llama y de las flores de arroz. La llama significa el entusiasmo y el ardor de la fe, en el trabajo pastoral, mientras que las flores de arroz indican que la Buena Nueva se anuncia en el vasto campo misionero de la diócesis, donde cerca del 98% de los habitantes no son católicos”. Así lo dice a la Agencia Fides Mons. Joseph Do Quang Khang, recientemente nombrado obispo coadjutor de la diócesis de Bac Ninh, explicando su servicio pastoral y misionero.
El Obispo señala: “El trabajo pastoral es servir al pueblo de Dios. La vasta diócesis de Bac Ninh abarca tanto zonas montañosas como llanuras urbanas en 11 provincias, ciudades y distritos del norte de Vietnam. La mayoría de los feligreses son agricultores, con un bajo nivel de educación. Estaré muy contento de trabajar junto al obispo Hoang Van Dat, que dirige la diócesis y cuyos pasos seguiré”.
Y añade: “El ministerio episcopal confiado por Dios está vinculado a la región a la que el obispo está destinado y, por supuesto, está vinculado a la cultura de esa región. El factor cultural es muy importante y el obispo lo debe comprenderlo en profundidad. Así como el misterio de la Encarnación de Jesús es un camino de asimilación en la cultura y la naturaleza humanas, y así como San Pablo siguió las huellas de Jesús entrando en la cultura griega para anunciar el Evangelio, de igual modo para nosotros hoy: estamos llamados a sembrar la Palabra de Dios en la cultura del lugar, para que crezca vigorosamente en esa tierra”.
Además, el obispo subraya que “la cultura es un factor importante que todo bautizado -obispo, sacerdote, religioso o laico- debe tener en cuenta para llevar a cabo la misión que Dios le ha encomendado”. Esta misión es siempre para la gloria de Dios. Dos caminos son fundamentales para glorificar el nombre de Dios en la tierra: la fidelidad en la fe y la fidelidad en la misión”.
Monseñor Joseph Do Quang Khang ha recordado las palabras que recibió en la misa de su ordenación episcopal del arzobispo de Saigón, monseñor Joseph Nguyen Nang, quien le instó a “ser fiel a Jesucristo y obediente al sucesor de San Pedro; a caminar juntos por el camino del pueblo de Dios, como un humilde pastor en medio del pueblo; a amar a los pobres, a cuidar de los vulnerables, a buscar a las ovejas perdidas y llevarlas a Dios”.
Bac Ninh es una antigua diócesis de Vietnam, establecida hace unos 400 años. En el siglo pasado, casi dos tercios de los fieles, junto con el clero y los religiosos, emigraron al sur cuando el país se dividió en Vietnam del Norte y del Sur en 1954. Como resultado, sólo quedaron 14 sacerdotes en el territorio para el cuidado pastoral de toda la comunidad católica. Sin embargo, gracias a la oración y a la profunda fe del pueblo, la diócesis se recuperó. A pesar de las extremas dificultades causadas por la guerra, ha dado nuevos frutos. En la actualidad, Bac Ninh es la cuarta diócesis más grande de Vietnam. Hay 6 órdenes religiosas masculinas y 5 congregaciones de religiosas, junto con 95 sacerdotes diocesanos que atienden a unos 140.000 católicos.
(AD-PA) (Agencia Fides 8/2/2022)

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