Nairobi (Agencia Fides) - “Estoy seguro de que no encontraréis nada en esta ley que vaya en contra de la declaración de los derechos u otras disposiciones de la Constitución. Su intención es la de proteger la vida y la propiedad de todos los ciudadanos”, ha dicho el Presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, en la firma de la polémica reforma de la Ley contra el Terrorismo, aprobada en el caos del Parlamento el 18 de diciembre (véase Fides 18/12 / 2014).
El Presidente ha afirmado: “las preocupaciones planteadas por las diversas partes han sido tenidas en cuenta por las comisiones parlamentarias competentes”. Durante el debate parlamentario han cambiado algunas disposiciones del texto presentado por la mayoría gubernamental, pero la oposición considera que esas medidas son insuficientes para disminuir los temores de que un giro antidemocrático avance.
Por ejemplo, la ley establece una pena de 20 años a quien “defiende, promueve, aconseja o favorece un acto terrorista”, pero se tiene que probar que existe “la intención de cometer el acto terrorista”. Sin embargo, no se ha modificado el requisito de tres años de cárcel para los periodistas que “perturban la investigación o las operaciones de lucha contra el terrorismo” y para los que publican fotos de las víctimas del terrorismo, sin el consentimiento de la policía. Esta regla también ha sido criticada por las polémicas vinculadas con la gestión por parte de las fuerzas de seguridad, del secuestro de personas en el centro comercial Westgate en septiembre de 2013 (véase Fides 27/09/2013). Las fuerzas de seguridad podrían utilizar la nueva legislación para evitar las investigaciones sobre su trabajo, dejando espacio para violaciones de abuso y de derechos humanos, sobre todo porque la ley amplía los poderes de la policía y la inteligencia para hacer escuchas telefónicas.
La Iglesia Católica siempre ha insistido en la necesidad de “garantizar la seguridad en el respeto de los derechos humanos” (véase Fides 16/4/2014). (L.M.) (Agencia Fides 20/12/2014)