Mato Grosso do Sul (Agencia Fides) – “¡La injusticia siempre genera violencia!” afirman los obispos de la Región Occidental (Mato Grosso do Sul), en un comunicado emitido el 5 de junio sobre el recrudecimiento del conflicto de tierras en la región de Mato Grosso do Sul. Los pueblos indígenas de Mato Grosso piden la restitución de las tierras que pertenecieron a sus antepasados, pero chocan con los intereses de los que las han comprado y las usan para producir soja. La protesta de estos días, que ahora se extiende a 3 estados, ha degenerado en actos de violencia que han causado al menos un muerto y varios heridos. El gobierno federal ha decidido enviar a los soldados en la zona .
“El doloroso conflicto que durante décadas ve enfrentados a los agricultores contra los pueblos indígenas, provoca cada año víctimas en ambas partes”, dice el informe enviado a la Agencia Fides. “Somos conscientes desde hace tiempo (con un comunicado publicado en 2009) que no se puede prolongar este estado de las cosas, que nos humilla ante la opinión pública mundial, ya que es una terrible injusticia que se está cometiendo contra un gran número de brasileños. ¡Y la injusticia siempre genera violencia!”.
Los Obispos señalan también que “como en todo el territorio nacional, Mato Grosso do Sul también es tierra indígena. Por lo tanto, es un deber que involucra a toda la sociedad - representada por su gobierno- a proporcionar a los pueblos indígenas las condiciones que los hacen sujetos y protagonistas de su propio desarrollo, en lugar de mantenerlos en la dependencia económica y social que denigra su dignidad como seres humanos”.
“Por lo tanto, mientras pedimos a las autoridades civiles, judiciales y militares que se rijan por la justicia y la sabiduría en la adopción de medidas urgentes y concretas, hacemos un llamamiento a todas las personas de buena voluntad - indígenas, campesinos y miembros de los órganos que intervienen en el conflicto - a dialogar para resolver el problema, y a no continuar manchando de sangre el suelo de nuestro estado”.
El documento concluye pidiendo “encontrar una solución justa y duradera a la cuestión indígena en Mato Grosso do Sul, respetando el derecho y el bienestar de todos. Si las ocupaciones de tierras generan un clima de inseguridad jurídica y social, el estatus quo es un polvorín que amenaza con estallar continuamente”. (CE) (Agencia Fides, 06/06/2013)