Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927
Kinshasa (Agencia Fides)- No sólo la región del Nord Kivu, región oriental de la República Democrática del Congo devastada desde hace meses por el grupo guerrillero M23, suscita preocupaciones sobre la estabilidad del gran país africano. De hecho, según una encuesta publicada por “Le Potentiel”, periódico de Kinshasa, en otras zonas de la República Democrática del Congo, hay señales inquietantes. En la provincia de Katanga históricamente atravesada por vientos independentistas, el apoyo incondicional aportados por los votantes locales a Kabila, padre e hijo parece tambalearse debido a que el Estado no ha devuelto a las autoridades locales un 40% de los impuestos recaudados en la provincia, según lo dispuesto por la ley del 2006 sobre la descentralización. La sustitución del gobernador local con un hermano del Presidente Kabila ha despertado el suscitado entre la población.
El aeropuerto de Lubumbashi, la capital de esta región rica en cobre, a menudo ha sido objeto de misteriosos tiroteos. En la zona actúa por lo menos una milicia, liderada por Kyunga Mutanga, alias Gédéon, condenado a muerte por crímenes contra la humanidad, pero que escapó a plena luz del día de la prisión de Lubumbashi, en septiembre de 2011. El periódico cita a Mons. Muteba Mugalu, Obispo de Kilwa-Kasenga, que afirma: “la región está apunto de hundirse en la violencia, la psicosis y el miedo. Muchos se esconden en el bosque”.
En Kasai, durante el mes de agosto, el Jefe de Estado Mayor de la región, el coronel John Tshibangu ha desertado y ha creado su propio grupo armado, aliándose con el de un ex leal del ex dictador Mobutu. Otras áreas de tensión son la Provincia Oriental, el Sur-Kivu, la provincia de Maniera y la de Bas-Congo. La debilidad mostrada por el Gobierno central de frente al M23, según el periódico, ha animado a otros grupos en otras áreas a lanzarse también. El único consuelo es que, al menos por el momento, estos movimientos (algunos formatos sólo por unas pocas decenas de hombres) no tienen la capacidad de marcha sobre Kinshasa y derrocar las instituciones centrales. (L.M.) (Agencia Fides 19/9/2012)
