Qusayr (Agencia Fides) – Éxodo de los cristianos en el oeste de Siria: la población cristiana ha salido de la ciudad de Qusayr, cerca de Homs, tras un ultimátum lanzado por el jefe militar de la oposición armada, Abdel Salam Harba. Lo comunican fuentes locales de Fides, que indican que, tras el estallido del conflicto, de los diez mil fieles que vivían en la ciudad, sólo quedaban un millar, que ahora se han visto obligados a huir a toda prisa.
Algunas mezquitas de la ciudad han lanzado el mismo mensaje desde los minaretes: “los cristianos deben abandonar Qusayr en el plazo de seis días, que expiran este viernes”. El ultimátum expiró el 8 de junio, produciendo un gran temor entre la población cristiana había comenzado a incrementar su esperanza gracias a la presencia del Padre Paolo Dall'Oglio, el jesuita que se había detenido en Qusayr durante una semana, con la idea de “orar y ayunar por la paz viviendo en medio del conflicto” (véase Fides 30/5/2012).
Las razones de este ultimátum no son nada claras. Según algunas personas, sirve para evitar más sufrimiento a los fieles; otras fuentes ponen de manifiesto “la continuidad en la discriminación y la represión hacia los cristianos”. Otros sostienen que los cristianos han expresado abiertamente su lealtad al Estado y por eso el ejército de la oposición los expulsa. Ahora las familias cristianas de Qusayr han comenzado su éxodo como refugiados hacia los valles y los campos de los alrededores. Algunos se han refugiado con familiares y amigos en Damasco. Algunas familias, muy pocas, han decidido valientemente permanecer en su ciudad natal, pero nadie sabe a qué destino se enfrentan. Las fuentes de Fides insisten en que los grupos extremistas islámicos salafistas, que están en las filas de la oposición armada, consideran a los cristianos “infieles”, confiscan sus bienes, cometen ejecuciones sumarias y son propensos a iniciar una “guerra confesional”. (PA) (Agencia Fides 9/6/2012)