El Cairo (Agencia Fides) - Los candidatos a las elecciones presidenciales en Egipto son 13 y se tendrán el 23 y 24 de mayo. Entre estos los favoritos son 5, como lo explica un análisis publicado por el ISPI (Instituto de Estudios de Política Internacional) firmado por Elisa Ferrero, basándose en encuestas de opinión, cuya fiabilidad, señala la estudiosa, hay que verificar todavía.
El primero (según la encuesta del Ahram Center for Political Studies del 14 de mayo) es Amr Moussa, ex presidente de la Liga Arabe y ex ministro de Asuntos Exteriores de Mubarak. “Considerado por los revolucionarios como un hombre del antiguo régimen, según otros nunca ha estado del todo involucrado en el sistema dictatorial. Liberal moderado, favorable a los militares ye político con experiencia, es probable que contará con el voto de muchos seculares (es decir, no-islámicos) y de numerosos cristianos que, a pesar de no amar el antiguo régimen, desean la estabilidad y la continuidad, temiendo especialmente que prevalezcan los islámicos” señala Ferrero.
El segundo favorito es Ahmed Shafiq, ex ministro de la Aviación Civil de Mubarak y Primer Ministro en los días de la revuelta del 2011. “Proviene de las fuerzas armadas, por lo que representa más que nadie al candidato del establishment militar y de los nostálgicos del antiguo régimen. Sin embargo, penden sobre él acusaciones de corrupción y la posible inhabilitación con carácter retroactivo en las elecciones, si el Tribunal Constitucional aprueba la ley que excluye de la política a los hombres de Mubarak”, dice la estudiosa. El tercer favorito es Abdel Moneim Abul Fotouh, médico y disidente de los Hermanos Musulmanes. “Con su propuesta de un islamismo liberal, se presenta como el vínculo de unión entre los seculares e islámicos. Cercano de las fuerzas revolucionarias, pesa sobre él la sospecha de que todavía está vinculado a los Hermanos Musulmanes. Su candidatura ha dividido el voto islamita, ganando el apoyo de parte de los salafistas, del partido de al-Wasat, de muchos jóvenes de la Hermandad Musulmana y de algunos líderes de ese movimiento. También podría obtener el voto de los liberales que creen que es el único candidato a favor de la revolución con posibilidades reales de ganar, así como el voto de algunos cristianos que piensan que Abul Fotouh es el único islamita dispuesto a defender sus derechos”, subraya Ferrero.
El cuarto favorito es Mohammed Morsy, el candidato de la Hermandad Musulmana, que ha sustituido al carismático líder del movimiento, Khayrat al-Shater, después de la descalificación de este último por falta de requisitos legales. Los Hermanos Musulmanes han propuesto su propio candidato al comprender que el Parlamento, donde poseen la mayoría, no tiene poderes reales. “Esta medida ha representado la rotura de la alianza tácita con el Consejo Militar. Morsy no parece tener grandes posibilidades de ganar, pero la estricta organización de la Hermandad podría suponer la diferencia”, afirma Ferrero.
El último de los favoritos es Hamdeen Sabbahi, socialista nasseriano implicado en la revuelta del 2011. Últimamente está adquiriendo un gran consenso entre los intelectuales laicos, presentándose como una alternativa válida a los islamitas y a los lealistas (o presuntamente leales) del antiguo régimen
“Ningún candidato, incluidos aquellos abiertamente hostiles al gobierno de los generales, ha propuesto un programa concreto de desmilitarización del estado egipcio (el verdadero obstáculo a la democratización). Por tanto, es poco probable que el nuevo Presidente se atreva a abolir los privilegios de la casta militar. La esperanza está puesta en una reducción gradual de los privilegios para evitar la confrontación directa con los militares, sin embargo, dependerá en gran medida de la persistencia de la presión popular”, concluye la investigadora. (L.M.) (Agencia Fides 22/5/2012)