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Yangon (Agencia Fides) - Es una iniciativa "valiente, con un potencial para resolver la devastadora guerra civil con los grupos étnicos, que dura ya 60 años", así el International Crisis Group (ICG), think-tank con sede en Bruselas, define el nuevo enfoque del gobierno del presidente Thein Sein. Después de lanzar una serie de reformas sociales, económicas y políticas, el nuevo gobierno de Myanmar - informar la ICG en un comunicado recibido por la Agencia Fides - "ha reconocido la importancia de la situación étnica y se comprometió a darle una prioridad nacional".
El ICG ha publicado su último informe sobre Myanmar titulado "Una nueva iniciativa de paz". El documento, enviado a la Agencia Fides, se reconocen los avances de los acuerdos de principio alcanzado con un número de grupos étnicos armados, y examina la posibilidad de "un final sostenible" de los conflictos étnicos que perturban el país.
Un aspecto clave es que el gobierno ha reducido la "condición previa" como la de convertir los ejércitos de los "grupos rebeldes" en "guardias fronterizos". El gobierno también ofrece una "conferencia nacional" para buscar soluciones políticas a las divisiones étnicas. Un país multiétnico, multilingüe y multirreligioso como Myanmar "debe lograr la verdadera unidad nacional y la reconciliación, abrazando su diversidad", señala el ICG.
El camino hacia la paz sigue siendo difícil: las quejas de las minorías étnicas son profundas y antiguas como la independencia de Birmania, alcanzada en 1948. El régimen militar, que llegó al poder en 1988, había neutralizado temporalmente los conflictos en las zonas fronterizas,con la firma de una serie de acuerdos. Este tipo de acuerdos, que podrían ser un hito histórico, no han funcionado y se vinieron abajo cuando el gobierno militar trató de incorporar por la fuerza los ejércitos étnicos en un guardia fronteriza.
Para iniciar un verdadero camino de la reconciliación, el ICG señaló que "tenemos que atender las quejas y aspiraciones de todas las minorías, garantizando la igualdad de derechos, el apoyo social y económico, una mayor autonomía regional y la confianza entre las comunidades". En este proceso, la comunidad internacional tiene un papel importante que desempeñar en el apoyo de la paz y el desarrollo en Myanmar. (PA) (Agencia Fides 1/12/2011)
