Roma (Agencia Fides) – En muchos países africanos desde hace décadas, las comunidades rurales han prestado ayuda y protección a los niños, especialmente en las zonas rurales, donde los niños, en ausencia de los padres, eran confiados a los miembros ancianos o a los familiares más cercanos. La situación actual que ve la aparición de los problemas de la urbanización descontrolada, de la sangrienta guerra civil y del SIDA, expone a los niños y jóvenes a situaciones muy difíciles. Por ellos, trabajar sin descanso los Salesianos y las Hijas de María Auxiliadora (FMA). Según cuanto comunica la agencia Ans, en Uganda, en Kampala-Namugongo, desde 2007, los salesianos se ocupan de un centro que alberga a unos 150 niños y chicos de la calle. El proyecto tiene como objetivo promover la inclusión social de estos jóvenes desfavorecidos, a los que se ofrecen comidas, ropa, acceso a la atención sanitaria y a la educación. El fiscal de Turín, junto con las Hijas de María Auxiliadora, también ha desarrollado otros proyectos en apoyo a los niños abandonados en África. Entre estos se encuentran las obras de Kasama, en Zambia, y de Namaacha, en Mozambique.
En la obra de Kasama las FMA albergaban a niñas que han sido víctimas de violencia y abuso sexual, huérfanas o pobres, pero la estructura en la que vivían estaba en ruinas. Una vez recogidos los fondos necesarios se ha comprado y renovado un edificio adyacente a la estructura de las religiosas, que se ha convertido en una casa segura para las chicas. Aquí las religiosas sostienen a las chicas en la educación y el desarrollo de la personalidad y de sus sentimientos, ayudándolas a ser responsables y a emanciparse de los arquetipos culturales dominantes.
En Namaacha, dada la escasez de escuelas en la zona y las dificultades de las jóvenes para asistir, las FMA han decidido renovar un edificio antiguo, donde en la actualidad alrededor de 30 chicas de entre 11 y 18 años tienen un lugar seguro para vivir y la posibilidad de ir a la escuela. Además se ha reducido significativamente la propagación de enfermedades infecciosas como la malaria y las enfermedades pulmonares han desaparecido casi por completo, beneficiando a toda la comunidad. (AP) (27/6/2011 Agencia Fides)