ASIA/MYANMAR - Un Obispo: “los pueblos indígenas afectados por el ciclón tienen una gran fe y están reconstruyendo las iglesias”

martes, 31 mayo 2011

Pyay (Agencia Fides) – Los pueblos indígenas afectados por el ciclón Giri, que se abatió violentamente en el otoño del 2010 sobre la costa oeste de la diócesis de Pyay (Myanmar Centro-Oeste), "tienen una gran fe, continúan a practicar el culto, a rezar sin descanso y están trabajando en la reconstrucción de las capillas e iglesias destruidas por la tormenta o la inundación": lo refiere a la Agencia Fides Su Exc. Mons. Alexandre Pyone Cho, el nuevo Obispo de Pyay, al regreso de una visita pastoral a las zonas afectadas. El "Obispo americano" - como le llaman sus feligreses, dada su experiencia pastoral en los Estados Unidos - está comenzando a conocer el territorio y la población.
Después de concluir su visita, el Obispo explica a Fides: "He conocido a gente sencilla, pero de fe inquebrantable. Son personas que viven en zonas remotas y de difícil acceso. Viven de la agricultura y son víctimas indefensas de los desastres naturales como huracanes u otros eventos impredecibles. Hace algunos años, una plaga de ratas destruyó las cosechas de las personas que viven en el sur del estado de Chin (región de Myanmar, ndr), y durante tres años han sufrido el hambre. Ahora la situación ha mejorado".
Los nativos que actualmente viven en estado crítico son los de la zona de Arakan, que se han visto afectados por el impacto del ciclón Giri, una tormenta tropical de categoría 4 que ha destruido más de 3.000 hogares causando graves daños por las inundaciones y deslizamientos de tierra. "Los cultivos y las plantaciones han sido destruidas. Pueblos enteros han sido arrasados. La Caritas diocesana de Pyay - continúa el Obispo - se ha puesto a trabajar de inmediato para proporcionar las ayudas de emergencia, junto con las ONG. Tenemos la intención de distribuir alimentos al menos durante otro mes, hasta que finalice la temporada de lluvias. La Iglesia de Mynmar está ofreciendo su contribución, unida y compacta como un solo cuerpo: esto es un hermoso testimonio que nos anima mucho. Por otra parte, todos los fieles están rezando, y esto es lo que dará la fuerza para seguir adelante".
La diócesis de Pyay, tiene 24 mil católicos, divididos en 20 parroquias de un total de 9 millones de habitantes. Al menos seis parroquias se encuentran en zonas remotas o montañosas y están al servicio de poblaciones tribales. (PA) (Agencia Fides 31/5/2011)


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