ASIA/FILIPINAS - En la pista con los jóvenes, en las calles con los pobres, en la escuela con las personas con discapacidad, para anunciar a Cristo

miércoles, 25 mayo 2011

Manila (Agencia Fides) - Ir a los jóvenes, los pobres y los discapacitados con un renovado impulso pastoral: es el estilo que los Guanellianos lanzan desde las Filipinas después de la conclusión del GYM CONTEST, un evento muy esperado por los jóvenes de Manila a los que se les ofrece la oportunidad de actuar en un espectáculo con el canto, la danza y la música, performance en las que los jóvenes son protagonistas y no meros espectadores.
Aprenden a conocerse a sí mismos, sus limitaciones y su potencial, a participar y compartir en un ambiente familiar. Según un comunicado enviado a la Agencia Fides desde la Congregación de los Siervos de la Caridad, también las familias de los jóvenes estaban entusiasmadas, tanto de aquellos que están involucrados en primera persona como los que se sienten atraídos por el evento, a menudo niños de la calle, que viven al margen de la comunidad. Eran más de 300 los presentes, para un día de celebración que tuvo lugar en la cancha de baloncesto del centro guaneliano.
“En la actualidad estamos desarrollando algunas herramientas de animación misionera para presentar el catecismo a los pobres, y a partir de junio - dice el p. Luigi De Giambattista, Superior de la provincia de la Divina Providencia, que comprende los EE.UU., India, Filipinas y Vietnam -, nos encargaremos de la preparación catequética de las personas con discapacidad en 18 escuelas públicas, cerraremos la guardería que tenemos al lado de nuestro centro para ir al encuentro de los niños y jóvenes en las calles, llevándoles, según el estilo del oratorio momentos de juego y de oración, trabajando en la relación familiar”.
Ha sido recientemente restaurada y bendecida parte de la "Casa de Hospitalidad Juan Pablo II", con capacidad para 12 personas con cocina y sala común. "Hemos querido dedicarla al papa polaco recientemente beatificado, que cuando estuvo en Manila, alentó e infundió coraje a nuestros “buenos hijos" - concluye el padre De Giambattista -. Será una casa abierta a la hospitalidad, orientada a la promoción de las vocaciones y a la acogida de voluntarios que deseen experimentar lo que significa vivir las obras de misericordia”. (AP) (25/5/2011 Agencia Fides)


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