ASIA/FILIPINAS - “Lucha y oración" de los grupos pro-vida para detener el Documento sobre la salud reproductiva

martes, 17 mayo 2011

Manila (Agencia Fides) – La oposición al RH Bill, el Documento sobre la salud reproductiva, que promueve instrumentos de planificación familiar como los métodos anticonceptivos y que en estos días está bajo examen en el Congreso filipino, seguirá su curso: con manifestaciones, con la presión sobre los miembros del Parlamento y con la oratio imperata, una cadena de oración diaria y constante. Es el resultado del encuentro de más de 65 líderes de movimientos, comisiones diocesanas, grupos pro-vida que se ha celebrado ayer y hoy en Manila, y que ha reunido en la capital a los responsables de todas las diócesis del país.
René Bullecer, un laico católico, responsable de “Human Life International” en Filipinas, y uno de los coordinadores del encuentro, explica a la Agencia Fides: "Nuestra lucha por la vida seguirá a todos los niveles, tanto iniciativas a corto plazo, como con actividades de sensibilización a largo plazo. La movilización de la sociedad continuará en plazas públicas, escuelas y parroquias, para mostrar que el pueblo filipino está con nosotros. Además de 284 miembros del Congreso, 144 dijeron que estaban a favor de la vida y han votado a nuestro favor: este es un buen augurio con respecto al contraste en el terreno político. Hay que decir que el 87% de los diputados al Parlamento se declara católico, por lo que constantemente apelamos a su conciencia. Por último, la oración es nuestra mejor arma: sabemos que Dios está con nosotros y confiamos en Él. Desde 1999, grupos de parlamentarios en el Congreso han tratado de pasar leyes como esta, pero hasta ahora no han tenido éxito".
Bullecer recuerda que "los Obispos han cerrado el diálogo con el gobierno, denunciando la falta de sinceridad y claridad, hablando de "doble canal": decir una cosa y hacer otra. Puedo decir que la Iglesia de Filipinas, Obispos, sacerdotes y fieles, está muy unida en este frente, como en los tiempos de la Revolución pacífica del 1986, y no pretende ceder”. (PA) (Agencia Fides 17/5/2011)


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