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Manila (Agencia Fides) – La Iglesia Católica, las organizaciones pro-vida, las asociaciones y escuelas cristianas en Filipinas han lanzado de nuevo la campaña pro-vida para bloquear la aprobación del "Documento sobre salud reproductiva", recientemente rebautizado como “Responsible Parenthood, Reproductive Health and Population and Development Act” que en los próximos días será examinado por el Congreso y que cuenta con el apoyo del Presidente de Filipinas, Benigno Aquino.
La campaña ha sido reanudada en nombre de Juan Pablo II, recordado como "alfil de la defensa de la vida". Como ha sido comunicado a la Agencia Fides, el Arzobispo de Manila, el Cardenal Gaudencio Rosales, ha puesto en marcha una "Novena por la Vida", que finalizará el 9 de mayo, cuando se abrirá el período de sesiones del Congreso para examinar y aprobar el documento. El Cardenal ha recordado al Papa Wojtyla como un "amante de la vida" y "defensor del niño por nacer", señalando que en los dos viajes que realizó a las Filipinas (en 1981 y 1995), el Papa polaco señaló que "nadie tiene el derecho de matar a un persona inocente”.
La 'Coalición para la Familia y la Vida' ha tomado nuevas fuerzas después de la beatificación de Juan Pablo II para realizar una acción más efectiva en la sociedad: en colaboración con la red de movimientos y siglas pro-vida llamada "Alianza cívica para la Protección de la vida humana” ha puesto en marcha una campaña de sensibilización para "salvar a las Filipinas del aborto". Los movimientos argumentan que, entre las medidas de "salud reproductiva y planificación familiar”, el Congreso también podría introducir en el documento el aborto, actualmente prohibido por la Constitución (véase Fides 7/4/2011). Los activistas señalan a Fides que el Gobierno de las Filipinas ha recibido unos 900 millones de dólares de organizaciones como UNFPA, USAID, AUSAID para aprobar el documento, disfrazado bajo la voz "logro de los objetivos del milenio y programas para aliviar la pobreza”.
En una fase que muchos observadores han llamado "punto muerto" en las relaciones entre la Iglesia y el Estado, después de la interrupción de la mesa de las negociaciones, Su Exc. Mons. Antonio Ledesma, Arzobispo de Cagayan de Oro, ha propuesto una solución de compromiso, diciendo: "La mejor forma para decir 'no' al documento sobre la salud reproductiva es decir 'sí' a los métodos de planificación familiar naturales", que realmente ponen el énfasis sobre la paternidad y maternidad responsables. (PA) (Agencia Fides 3/5/2011)
