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Seúl (Agencia Fides) - El gobierno de Corea del Sur ha impuesto restricciones a la concesión de visados para los misioneros cristianos coreanos que planean viajar al extranjero, especialmente hacia países de Oriente Medio y Asia Central, de mayoría musulmana. Como fuentes locales refieren a la Agencia Fides, la medida ha creado resentimiento en la comunidad cristiana, especialmente en los grupos protestantes cristianos que promueven un movimiento misionero de largo alcance: se estima que cada año cerca de 1.000 misioneros laicos cristianos, de diferentes confesiones viajan al extranjero para la evangelización, a menudo, introduciéndose en grupos de investigación, en actividades de cultura y de cooperación al desarrollo.
De acuerdo con el gobierno de Corea, la medida sirve para tutelar la imagen de la nación y proteger a la comunidad coreana en la diáspora, que es una de las más grandes del mundo: de hecho, hay más de 5 millones de coreanos residentes en el extranjero, distribuidos en los cinco continentes. Las actividades de "proselitismo demasiado agresivas", también en estos países islámicos, donde está prohibido pueden crear prejuicios y la hostilidad hacia toda la comunidad de inmigrantes coreanos.
El gobierno ha recordado algunos precedentes: en los días pasados Uzbekistán ha deportado a un predicador cristiano de Corea, que realizaba actividades misioneras sin permiso. Han corrido la misma suerte el año pasado, siete cristianos coreanos. Corea ha recibido una queja oficial del Gobierno de Uzbekistán. En 2009, un pastor de Corea fue expulsado de Marruecos, mientras que otros misioneros están en Mauritania y Pakistán. En 2007, los talibanes secuestraron a 23 voluntarios cristianos coreanos en Afganistán y dos de ellos fueron asesinados. En el 2004, un misionero coreano fue asesinado en Irak por un grupo terrorista islámico. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Seúl ha justificado las nuevas medidas por temor de nuevos secuestros o asesinatos de civiles coreanos y explicando la necesidad de trabajar para garantizar la protección y seguridad a los ciudadanos coreanos fuera de la patria. Los grupos misioneros cristianos en Corea han criticado esta medida, hablando de "deseo excesivo del control de las actividades misioneras”. (PA) (Agencia Fides 17/2/2011)
