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Manila (Agencia Fides) – El Presidente Benigno Aquino debe "confirmar, concretamente y con medidas legislativas, no sólo con compromisos verbales, que el gobierno tiene la intención de proseguir políticas familiares y demográficas en pleno respeto del valor de la vida humana": es lo que declara Rene Bullecer, representante en Filipinas del movimiento "Human Life Interational", anunciando en una entrevista con la Agencia Fides una serie de actividades públicas de los grupos pro-vida para el mes de febrero, proclamado en la nación asiática "Mes por la vida”.
Se anuncian eventos, manifestaciones de masas, vigilias de oración, conferencias y debates en Manila, Cebú y otras ciudades: "Queremos hacer escuchar a nuestros dirigentes y a todos los miembros del Congreso que apoyamos las políticas familiares pro-vida, con todo el apoyo de la población filipina", explica Bullecer.
“Esto - continua - es un tema fundamental que caracteriza la acción de un gobierno. Recientemente, tras una reunión con los Obispos, el gobierno anunció su intención de aplicar políticas de control demográfico y de querer adoptar políticas familiares acordes con los valores cristianos. Pero mientras tanto, en la práctica, las agencias gubernamentales continúan adelante con el Documento de Salud Reproductiva que se presentó en el Parlamento", señala el activista
Bullecer recuerda que "el gobierno Aquino ya ha recibido más de 90 millones de dólares de agencias como USAID, UNFPA y otros organismos internacionales, que empujan a políticas de un estricto control demográfico, por lo que será difícil que de un paso atrás". Por ello, en el "Mes por la vida" los católicos quieren "reafirmar la urgencia de proteger la vida humana en la sociedad y en las políticas nacionales en favor de la familia”.
También el Cardenal Gaudencio Rosales, Arzobispo de Manila, en la víspera del “Mes por la Vida" (véase Fides 29/1/2011) comentó en una entrevista con la Agencia Fides que "Promover en el país el respeto de la vida a todos los niveles, tanto en las políticas familiares, que deben ser dirigidas al valor de la vida por nacer y de la paternidad y maternidad responsable; como en el curso de la vida social cotidiana, es el camino correcto para el país”. (PA) (Agencia Fides 1/2/2011)
