ASIA/FILIPINAS - El Arzobispo de Manila: "Respetar la vida en las políticas familiares y en la sociedad es el camino correcto para el país”

sábado, 29 enero 2011

Manila (Agencia Fides) – “Promover en el país el respeto de la vida a todos los niveles: tanto en las políticas familiares, que deben ser dirigidas al valor de la vida por nacer y de la paternidad y maternidad responsable; como en el curso de la vida social cotidiana, con especial atención a la legítima tranquilidad y seguridad de los ciudadanos, de sus derechos y de sus ideas: este es el camino correcto para el país". Es cuanto dice a la Agencia Fides el Cardenal Gaudencio Rosales, Arzobispo de Manila, hablando sobre la necesidad de un testimonio cristiano en la vida política y social de Filipinas
El faro para el bien común de la nación – señala en su conversación con Fides el Cardenal - debe ser "el respeto absoluto por la vida", que la Iglesia siempre ha llevado a cabo con convicción, como un valor que es necesario promover. En este sentido ha creado satisfacción en la comunidad católica, la medida anunciada por el Gobierno de Benigno Aquino en materia de política familiar, respetuoso del “Natural Family Programme” de orientación católica. El nuevo texto sustituirá el anterior "Documento sobre salud reproductiva (Reproductive Health Bill): para la Iglesia es un paso adelante, porque "responde al espíritu y los deseos del pueblo filipino". El gobierno ha reconocido que el crecimiento demográfico no es el primer factor de pobreza y ha respaldado la necesidad de políticas educativas para los jóvenes sobre la afectividad.
Por otro lado, señala el Cardenal, los hechos violentos que todavía están presentes en la vida social, tales como asesinatos, lesiones o secuestros de periodistas, sindicalistas, activistas de derechos humanos (véase Fides 20/1/2011 y 25/1/2011), es una señal de alarma: "También en este campo el respeto por la vida humana significa poder garantizar a todos las libertades y los derechos que todo ciudadano posee". Promover y garantizar una “cultura de la vida "significa, para la comunidad cristiana "afirmar el valor de la vida por nacer, pero también caminar junto a quienes defienden los derechos humanos”.
El Arzobispo de Manila señala otros dos desafíos para Filipinas: la governance y la pobreza. "La governance debe tener por bandera la moralidad, la transparencia, la solidaridad con los últimos. Es urgente luchar contra el cáncer de la corrupción: si las élites políticas toleran o incrementan la corrupción, entonces también la población se considera justificada a practicarla. Se debe dar tiempo al nuevo gobierno de Aquino para hacer frente a estos desafíos, pero los objetivos deben ser claros”
Sobre la pobreza "el Estado se debe preguntar cuáles son los remedios apropiados y ponerlos en práctica. Como cristianos, debemos usar la Palabra de Dios para ayudar a los pobres, tener una atención especial hacia los marginados y los que no poseen nada. El punto de referencia para nosotros es la encíclica del Santo Padre Benedicto XVI Caritas in veritate” (PA) (Agencia Fides 29/1/2010)


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