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Cotabato City (Agencia Fides) – Todo el mundo espera que sea un autentico avance: reanudan los coloquios de paz entre el nuevo gobierno de Filipinas y los representantes del Moro Islamic Liberation Front (MILF) para abordar la delicada cuestión de la paz en el sur del archipiélago. Están previstos para el 9 y 10 de febrero en Malasia, y representan la recuperación después de dos años de interrupción del diálogo. Según fuentes de Fides entre los misioneros en las Filipinas, hay nuevas esperanzas, porque por primera vez, el nuevo gobierno del presidente Benigno Aquino, que asumió el cargo el año pasado, se sentará en la mesa de las negociaciones con los grupos rebeldes, expresando abiertamente sus intenciones y las propuestas concretas para restablecer la paz en la región de Mindanao
Los coloquios con el anterior gobierno de Gloria Arroyo fueron interrumpidos en agosto de 2008, tras el fracaso del "Protocolo de acuerdo sobre los dominios ancestrales" ("Memorandum of Agreement on Ancestral Domain"), primero aprobado y anulado después por una sentencia de la Corte Suprema, hecho que provocó la reacción de algunos grupos musulmanes del sur.
Sobre la plataforma de la negociación del 9 de febrero, hay tres puntos esenciales: la vieja cuestión del dominio ancestral (es decir, la pertenencia legal de los territorios); la seguridad, codiciado por toda la población civil cristiana, musulmana e indígena: la rehabilitación de los refugiados y el desarrollo socio-económico de la región que, a pesar de ser una de las más ricas en recursos y materias primas del archipiélago, se encuentra entre los últimos puestos en los indicadores de bienestar y desarrollo humano
“Será una test que pondrá a prueba la voluntad y las proclamas de paz y reconciliación lanzadas por el gobierno", comenta a la Agencia Fides el p. Jun Mercado, misionero de los Oblatos de María Inmaculada, histórico conocedor de la situación y de las dinámicas del conflicto del sur de Filipinas, que se ha cobrado más de 120 mil víctimas y ha tenido un fuerte impacto negativo en la vida de las poblaciones locales.
P. Mercado subraya a Fides el desafío que le espera al gobierno y al MILF: "Se tratará en primer lugar de volver a evaluar y aplicar el Acuerdo de Paz de 1996. Hará falta crear programas-puente, para gestionar una fase de transición, a nivel del gobierno, de la administración pública, y del desarrollo social: de esta forma se podrá respetar realmente la autonomía de la Región Autónoma de Mindanao Musulmana (ARMM) creada en 1996, pero en el marco del Estado de Filipinas. Este es el punto de partida para garantizar una paz duradera, que toda la población del sur de Filipinas está esperando desde hace décadas”. (PA) (Agencia Fides 28/1/2011)
