Ciudad del Guatemala (Agencia Fides) – El remedio a la violencia está en la aplicación de políticas de desarrollo social éticamente fundadas” ha dicho Mons. Pablo Vizcaino Prado, Obispo de Suchitepéquez-Retalhuleu, y Presidente de la Conferencia Episcopal del Guatemala (CEG). Mons. Vizcaino Prado ha hablado durante la presentación del comunicado del Consejo permanente de la Conferencia Episcopal, titulado “No Matarás” que recoge textos de la doctrina de la Iglesia católica sobre la pena de muerte.
La CEG es consciente de que la gente está cansada de la corrupción, de la violencia y de la impunidad que prevalece en el país, por lo que entendemos cómo, después de la noticia de algún asesinato, "especialmente cruel y grave, resurge la cuestión de la pena capital”. “Invitamos reiteradamente a toda la población guatemalteca a crear una verdadera cultura de la vida que se oponga decididamente a la anti cultura de la muerte por medio de nuestro compromiso diario en el camino de la conversión, la reconciliación y la construcción de la verdadera paz” ha dicho durante la conferencia de prensa Mons. Bernabé Sagastume, Obispo de Santa Rosa de Lima.
La declaración de la Iglesia católica criticado también la promoción de la pena de muerte como propaganda política, pues la desesperación ciudadana por la ineficacia del sistema judicial se combate mejorando el sistema judicial y penitenciario y no aplicando la pena capital, escriben los Obispos. Esta es una preocupación de la comunidad internacional con respecto a Guatemala (ver Fides 25/10/2010).
Al final del documento, los Obispos del Guatemala hacen un llamamiento al Congreso, para que use el artículo 18 de la Constitución que confiere al Congreso el poder de abolir la pena de muerte. El Código Penal de Guatemala, que data de 1973, prevé la pena de muerte, y antes de las dos ejecuciones de 1996, se llevaron a cabo otras cuatro condenas en 1982 (CE) (Agencia Fides, 20/11/2010)