Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927
Yangon (Agencia Fides) - "Oremos para que en nuestro país puedan crecer la justicia, la libertad, la paz y el desarrollo": es cuanto declara a FIdes Su Exc. Mons. Charles Maung Bo, Arzobispo de Yangon, en un apelo difundido con vistas a las elecciones generales que se celebrarán el 7 de noviembre. El apelo, enviado a la Agencia Fides, se leyó en las iglesias de Birmania y se difundió a toda la población a través de Radio Veritas Asia, traducido en cuatro idiomas (Inglés, Birmano, Kachin y Sakawa Kayin), a fin de llegar a todos los sectores de la sociedad birmana, incluidas las minorías étnicas.
El Arzobispo, en primer lugar, subraya que "es un deber de todos los ciudadanos interesarse en un evento como las elecciones: “Tenemos que hacerlo, debe hacerlo toda persona que ama a su país", afirma invitando a los ciudadanos a "ejercer la responsabilidad de elegir dirigentes auténticos para la nación".
"Cada uno de nosotros - afirma el Arzobispo - tiene una gran responsabilidad en la promoción de la paz y el desarrollo". Mientras la nación a pesar de las dificultades, da pasos hacia un sistema democrático, "nosotros, los católicos estamos llamados a servir a nuestro país en cualquier posición social o condición de vida en que nos encontremos, trabajando con conciencia - reafirma el texto - por la paz y el desarrollo".
El arzobispo recuerda que la Conferencia de los Obispos birmannos y el Consejo de Iglesias de Myanmar, una organización que recoge a los cristianos protestantes, han enviado una carta conjunta al gen. Than Shwe, asegurando que "todos los cristianos están orando por el país", especialmente para se pueda garantizar a la nación “ paz y justicia".
Los Obispos piden a las autoridades que "garanticen la transparencia en el proceso de votación" y eviten la aparición de "coacción y fraudes". A continuación, recuerdan a los fieles que "no no corresponde a los Obispos indicae una preferencia por un partido político", sino la defensa de los valores y principios de la justicia, la libertad y la unidad.
"Nada es imposible para Dios", recuerda el Arzobispo, instando a los fieles a "sembrar el perdón, la comprensión y la reconciliación" y diciéndoles: "sed portadores de la Buena Nueva, como verdaderos hijos de Dios". (PA) (Agencia Fides 14/10/2010)
