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Manila (Agencia Fides) – Hoy, 13 de octubre, a las 9 de la mañana ha sido asesinado Joseph Saliba, de 42 años, Pastor de la Iglesia Bautista en Filipinas. Un hombre armado le ha disparado varias veces en pleno día mientras viajaba en su automóvil con dirección a Quezon City, en el área metropolitana de Manila. Según la información que la iglesia local ha enviado a la Agencia Fides, el episodio ha causado profunda consternación porque, después del homicidio, el asesino, según testigos oculares, "se ha alejado impasible en una motocicleta, como si nada hubiera sucedido". El pastor Saliba, quien servia a la Iglesia Bautista en Dagupan City, provincia de Pangasinan (norte de Filipinas) a muerto en el acto por las numerosas heridas causadas con arma de fuego.
El joven Pastor era amado y respetado en su comunidad. Era conocido por su compromiso en el ámbito de la justicia, de los derechos humanos, así como por la denuncia contra las prácticas inmorales y criminales, como las apuestas. Recientemente, en la provincia, un grupo de Obispos, sacerdotes y laicos cristianos de diferentes confesiones, han conducido una batalla civil y moral para combatir el juego ilegal, muy estendido en el área de Pangasinan: la provincia, según datos oficiales, es la segunda en el ranking nacional de la cantidad mensual a la que amontan las apuestas ilegales, llegando a la cifra de 240 millones de pesos (alrededor de 4 millones de euros).
Según fuentes de Fides en Filipinas, estas podrían ser las razones del asesinato que "se suma a la larga lista de ejecuciones extrajudiciales que quedan en la impunidad en Filipinas". El Pastor, trabajaba además en una empresa alimentaria como director de recursos humanos, y la policía está investigando también en este ambito, para aclarar los motivos de la ejecución.
"Precisamente sobre la cuestión de la impunidad en la sociedad, la población filipina espera mucho del nuevo gobierno de Benigno Aquino", ha dicho a la Agencia Fides el misionero p. Sebastiano D'Ambra. Aquino ha tenido que abordar el problema muy pronto, por los asesinatos de dos activistas, José Daguio y Fernando Baldomero, que ocurrieron justo después de su elección (ver Fides 07/08/2010). Según grupos de la sociedad civil, la responsabilidad de estos actos debe ser imputada a los "escuadrones de la muerte" que operan en el país, compuestos por ex-militares y unidades paramilitares, responsables de la larga lista de ejecuciones extrajudiciales durante el gobierno de Gloria Macapagal Arroyo .
Según el informe anual de 2010 de la organización "Karapatan” (“Alianza para la mejora de los derechos del pueblo") en el período del 1 al 31 octubre de 2009, hubo 77 ejecuciones extrajudiciales, principalmente de abogados, jueces, activistas de derechos humanos, religiosos y periodistas (a los que hay que añadir las 57 víctimas de la masacre de Maguindanao, que se produjo después de la publicación del informe); 1.421 casos de amenazas e intimidaciones, 94 detenciones ilegales. Complesivamente, en ocho años de gobierno Arroyo, se han verificado 1.118 víctimas de ejecuciones sumarias, 1.026 casos de tortura, 1.946 detenciones arbitrarias, más de 30.000 agresiones y 81.000 episodios de intimidaciones. Entre las víctimas recientes, el sacerdote católico Cecilio Lucero, quien fue asesinado en septiembre de 2009 en la provincia de Samar del norte, al sur de Manila. (PA) (Agencia Fides 13/10/2010)
