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Karachi (Agencia Fides) – “No se han hecho amenazas inminentes, pero el miedo es palpable en la comunidad cristiana. En Pakistán los cristianos estamos en unas condiciones muy precarias: no sabemos lo que podrá suceder en los próximos cinco minutos”, dice a la Agencia Fides p. Saleh Diego, Presidente de la Comisión “Justicia y Paz” de la diócesis de Karachi, después de recibir las noticias de un ataque, que ocurrió en la noche del 18 de septiembre, contra una iglesia cristiana Pentecostal, en el barrio de Shah Latif Town, en Karachi.
La iglesia ha sido atacada y saqueada por un grupo de extremistas islámicos que han quemado muebles y libros sagrados. Según fuentes locales, el ataque está vinculado a la historia de la “Jornada de la quema del Corán”, de la que no se ha apagado el eco, y que todavía es utilizada por algunos líderes extremistas musulmanes para alimentar el odio anti-cristiano.
P. Saleh Diego añade: “Condenamos el ataque, pedimos la protección del gobierno y como comunidad cristiana en Pakistán, pedimos también la posibilidad de vivir con serenidad y libertad en nuestro país. Exigimos el respeto de todos los lugares santos y los libros sagrados de cualquier religión”.
El sacerdote, quien también es Canciller de la Diócesis de Karachi, explica a Fides: “Acabo de hablar con el Obispo, S. Exc. Mons. Evarist Pinto, que ha expresado su preocupación: queremos evitar que, como ha sucedido en los últimos meses, los episodios de violencia contra lugares o barrios cristianos puedan extenderse a otras partes de la ciudad”.
Ciertamente, señala p. Diego, no podemos descuidar los “gestos imprudentes” de algunas denominaciones cristianas protestantes, que tienen una actitud muy poco dialogante con los musulmanes: “la iglesia que han atacado, construida hace dos o tres años, está situada en el centro de un barrio musulmán, no tenía Pastor y muy pocos cristianos la frecuentaban. Estaba muy expuesta y era un blanco fácil para los extremistas”, explica. En esta situación, la Iglesia Católica de Karachi trabaja en el diálogo con las demás comunidades religiosas y con las instituciones para reducir otras tensiones. “Estamos estableciendo, a nivel ciudadano, una “comisión especial por la Paz”, que reunirá a líderes cristianos de diferentes confesiones, y que involucrará a líderes musulmanes y líderes civiles. Seguimos trabajando para la armonía social y religiosa, un bien muy valioso, que debe ser protegido en nuestra ciudad”. (PA) (Agencia Fides 21/09/2010)
