Ciudad de Panamá (Agencia Fides) - Después de varios días de disturbios entre los trabajadores y representantes del gobierno, parece ser que finalmente la calma ha regresado a Panamá, y ha obtenido éxito el apello llegado de muchas partes para el diálogo entre las partes en conflicto. El 8 de julio se han producido enfrentamientos entre la policía y grupos de trabajadores que causaron 105 heridos y una muerte entre los trabajadores, además de un centenar de detenciones. La Dirección Nacional de las Obras Misionales Pontificias de Panamá ha enviado una crónica de los acontecimientos de esta semana pasada, que reproducimos a continuación.
La provincia de Bocas del Toro se ha encontrado en el caos después de las acciones de protesta comenzadas el 8 de julio por parte de más de 4.000 trabajadores del Sindicato de Trabajadores de la Industria Bananera, de la Empresa Bocas Fruit Company. Todos los caminos de acceso al pueblo de Changuinola, fueron bloqueados por completo por los trabajadores de la banana, a estos se unieron miembros del Sindicato de los Trabajadores de la Construcción y Afines. Changuinola es un pequeño pueblo al norte de Panamá en la frontera con Costa Rica, que tiene una población de 50.000 habitantes, cuya principal actividad es el comercio de bananas.
Las protestas de los trabajadores forman parte de una escalation de acciones contra la reciente Ley 30, conocida popularmente como la “ley del gambero” o “ley golazo”, porque ha introducido algunas reformas en el Código del Trabajo, que entre otras cosas restringe el derecho de huelga de los trabajadores. Los manifestantes bloquearon las carreteras con árboles y objetos de gran tamaño, para evitar el acceso de residentes y turistas a Changuinola. Ya el Martes, 6 de julio, el Ministro del Trabajo y Desarrollo Laboral (MITRADEL), Alma Cortés, había llegado a Bocas del Toro para convencer a los trabajadores a cambiar su comportamiento, pero ha regresado a la capital sin resultados.
Los trabajadores habían respondido que no habría dejado libres las calles hasta que el presidente Ricardo Martinelli no derogase la ley 30. La actividad económica y comercial ha estado completamente paralizada: la barricada ha impedido la llegada de los suministros de alimentos y otras necesidades básicas, como el combustible. La parada de la provincia ha causado pérdidas al comercio en el orden del millón de dólares. Después de varios días de tensión y agitación, finalmente ha llegado el Secretario General de MITRADEL, Hernán García, para dialogar con los trabajadores.
Sobre la necesidad de diálogo también se expresó Maribel Jaén, de la Comisión Justicia y Paz de la Iglesia Católica: “es necesario el diálogo respetuoso, ofreciendo como la primera cosa el bien común de la población, que en esta situación se ve involucrada y afectada”. El Arzobispo de Panamá, Mons. José Domingo Ulloa, tras enviar al Obispo de Bocas del Toro, Mons. Aníbal Saldaña, para verificar la situación de los detenidos de Changuinola y haber recibido noticias tranquilizadoras, ha lanzado un llamamiento a la policía, para que respetan los derechos humanos de los prisioneros y heridos. Las últimas noticias informan de que el sindicato de trabajadores bananeros ha acordado poner fin a la huelga después de que el gobierno ha accedido a suspender temporalmente una parte de la controvertida Ley 30. (CE) (Agencia Fides 13/7/2010)