ASIA/FILIPINAS - Los Obispos: una santa Misa y una lista de prioridades para el Presidente Aquino

jueves, 1 julio 2010

Manila (Agencia Fides) - Realizar la reforma agraria tan esperada; rechazar el documento sobre la salud sexual y reproductiva; erradicar el nepotismo y la corrupción de la administración pública; garantizar la seguridad alimentaria en el país: son algunas de las solicitudes presentadas por los Obispos filipinos al neo- Presidente Benigno Aquino, que ayer, 30 de junio, ha realizado el juramento solemne de inicio de su mandato.
La Iglesia de Filipinas, por el inicio del servicio de Aquino, ha rezado a Dios con una Santa Misa por el “nuevo gobierno”, que se celebró ayer por la mañana en Manila, y ha indicado, al mismo tiempo una serie de prioridades: los Obispos han elaborado y distribuido un documento en 13 puntos, enviado a Fides, que han puesto bajo la mirada de la opinión pública. El texto parte de la constatación de que la administración Arroyo ha fracasado en el abordar algunos delicados temas sociales, con la esperanza que el nuevo presidente se comprometa a resolverlos.
Lo primero de la lista presentada por los Obispos es la implementación de la Reforma Agraria (Comprehensive Agrarian Reform Program, CARP), punto fundamental sobre el cual se pondrá a prueba la sinceridad del Presidente: la reforma, de hecho, prevé la redistribución de la tierra de los terratenientes a los campesinos, y Aquino es parte de una familia rica (ver Fides 24/5/2010).
El segundo punto es el rechazo del controvertido “Documento sobre salud reproductiva”, que ha ocupado el debate público en los últimos meses: se pide que las uniones del mismo sexo, el divorcio, el aborto, la eutanasia, la anticoncepción, los actos contrarios a la vida, no aparezcan en la agenda política.
Un tercer problema urgente es el desplazamiento y el reasentamiento de los pobres que ocupan los barrios pobres de Manila (que algunos quieren simplemente expulsar); igualmente importante - el cuarto punto – es el de contrastar el triste fenómeno de la trata de mujeres y niños que en los últimos años se ha convertido en una alarma nacional.
La lista continua presentando otras cuestiones que la Iglesia considera fundamentales: proteger el medio ambiente y bloquear la explotación mineral a gran escala; combatir la corrupción y asegurar el juicio de los corruptos; erradicar el nepotismo y el amiguismo en la política filipina; garantizar la legalidad y los derechos humanos de todas las personas acusadas de un delito; mejorar la educación, sobre todo extendiéndola a los más pobres; garantizar la paz y la seguridad, reanudando las negociaciones con los grupos rebeldes del sur del país; eliminar la práctica del juego ilegal, especialmente mediante la lucha contra las organizaciones delictivas que lo promueven; aliviar la pobreza, mejorando las condiciones de vida de los pobres y oprimidos; garantizar la seguridad alimentaria a toda la gente, especialmente mejorando el sector agrícola.
La Iglesia ha expresado su cercanía al nuevo presidente a través de una Santa Misa por “el nuevo gobierno”, que fue celebrada ayer en la Catedral de Manila, por el Card. Gaudencio Rosales. En su homilía el Cardenal ha descrito al Presidente Aquino como un “regalo de Dios para la nación”. Pero también ha subrayado que para mejorar la nación, cada ciudadano debe asumir sus responsabilidades y dar una contribución personal. El cardenal también ha invitado a todos los ciudadanos a rezar por el nuevo presidente y por todos los administradores, para que “sean guiados por el Espíritu Santo en el servicio de la nación”. (PA) (Agencia Fides 1/7/2010)


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