AMÉRICA/MÉXICO - El Cardenal de Monterrey recuerda que también la Iglesia debe combatir el crimen organizado

miércoles, 14 abril 2010

Monterrey (Agencia Fides) – El Arzobispo de Monterrey, el Cardenal Francisco Robles Ortega, asegura en el documento pastoral “Para que en Cristo, nuestra paz, México tenga una vida digna”, que la Iglesia ofrece “propuesta concretas” y que el gobierno no puede permanecer sólo en la lucha contra el crimen organizado. Mientras las autoridades mexicanas están realizando una serie de estrategias de lucha contra el crimen organizado, la Iglesia y la sociedad no pueden huir de sus propias responsabilidades en esta lucha contra la violencia difundida en el País, dijo el Card. Francisco Robles Ortega.
Según el Cardenal, los Obispos mexicanos tienen la oportunidad, durante su 89ª Asamblea General, de promover y apoyar el trabajo de las diócesis para formular propuestas concretas sobre los temas urgentes para el país: “El mensaje es muy claro: las autoridades tratan de hacer su trabajo y nosotros como sociedad debemos de pedirles, exigirles que hagan su trabajo; pero no podemos eludir el nuestro, nuestra responsabilidad como Iglesia frente a la sociedad. Nuestro trabajo mira hacia la toma de conciencia, de la dignidad de cada persona, del valor de la vida y la educación para transformar a las personas”.
A través de la Arquidiócesis la Agencia Fides sabe que el Cardenal afirma que el documento pastoral “Que en Cristo Nuestra Paz, México tenga vida digna” ofrece “respuestas concretas a la actual crisis (ver Fides 16/02/2010) y las Iglesias particulares de México podrán actuar responsablemente ante los compromisos del documento y a la opción misionera que el documento de Aparecida convoca”.
La violencia en México ha crecido últimamente en modo alarmante. Es de hace pocos días la noticia de una iglesia católica quemada a 100 km de ciudad Juárez. Se trata de la parroquia de Nuestra Señora del Sagrado Corazón que surge en el barrio El Porvenir. Según la prensa local, el acto es obra de la criminalidad organizada para anular a la población. Los mismo grupos criminales del lugar han asesinado a más de 80 personas, han quemado alrededor de 16 casas y han advertido a la gente que abandonen el barrio. (CE) (Agencia Fides, 14/04/2010; líneas: 27; palabras: 360)


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