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Mosul (Agencia Fides) – Domingo 28 de febrero será una jornada particular para la comunidad cristiana de Mosul: “Obispos, sacerdotes, religiosos y laicos marcharán pacíficamente y en silencio en signo de protesta contra el masacre cotidiano que padece la comunidad cristiana, ante la indiferencia de las autoridades”, explica a Agencia Fides Su Exc. Mons. Georges Casmoussa, Arzobispo siro-católico de Mosul.
“La marcha será en Mosul y en una decena entre ciudades y aldeas cristianas en el territorio circunstante. La comunidad quiere llamar la atención de las autoridades que hasta el momento no han hecho nada para detener los ataques”, nota el Arzobispo. “La marcha no tiene motivos políticos o electorales, solo religiosos”; destaca a Fides el Prelado: “los cristianos quieren permanecer en Irak y vivir su fe pacíficamente”.
Además el 28 de febrero coincide con el segundo aniversario del secuestro de Mons. Faraj P. Rahho, Obispo Caldeo de Mosul, secuestrado y asesinado, y que será recordado como mártir de la fe y del dialogo.
“Por el mismo motivo, en Mosul, domingo 28 de febrero, no se celebrarán las Santas Misas en la mañana, que será dedicada totalmente a este acto de protesta y de oración silenciosa. La eucaristía será celebrada en las Iglesias por la tarde: se ayunará y se rezará por la paz y por la sobrevivencia de los cristianos”. El Consejo de los Obispos de Nínive ha publicado un documento que será leído en cada iglesia y que ilustra los motivos de la protesta. “En este tiempo de Cuaresma la gente reza, ayuna y celebra el Via Crucis con fe – continúa el Prelado – implorando la protección del Altísimo”.
“Muchas familias cristianas han dejado la ciudad la semana pasada”, confirma a Fides el Arzobispo, manifestando su preocupación: “La seguridad no está garantizada. Hay militares frente a las Iglesias, y esto sirve a evitar ataques terroristas. Hoy en día las familias cristianas son asesinadas en la calle o en sus casas. Se necesita mayor protección. Pedimos a las autoridades que los culpables sean arrestado y perseguidos según la ley. Queremos que se haga justicia”.
El Arzobispo expresa también “consolación y afecto” por la visita a Mosul del Patriarca de la Iglesia Caldea, el Cardenal Emmanuel III Delly. El Patriarca, que llegó ayer a la ciudad en visita privada, se reunió con algunos representantes del gobierno local, indicando la urgencia de proteger a las comunidades cristianas y establecer su rol en la reconstrucción del país. “El gesto del Patriarca es un gran signo de aliento y de apoyo para todos nosotros”, nota Mons. Casmoussa. “Esperamos que sirva para mover a las autoridades civiles”. (PA) (Agencia Fides 27/2/2010; líneas 32, palabras 458)
