ASIA/MYANMAR - “El testimonio de los laicos da esperanza para la Iglesia en Myanmar”, dice a Fides el Delegado Apostólico, Mons. Pennacchio.

viernes, 11 diciembre 2009

Loikaw (Agencia Fides) – El empeño de los laicos, testimonio de fe y el entusiasmo de los jóvenes por la misión son “la promesa y la esperanza para la Iglesia en Myanmar”: es cuanto declara a Agencia Fides Su Exc. Mons. Salvatore Pennacchio, Delegado Apostólico en Myanmar, al retornar de un viaje en la ex Birmania, donde se estuvo algunos días para la Ordenación episcopal del Obispo Auxiliar de Loikaw, Mons. Stephen Tjepe, y para la Ordenación sacerdotal de dos diáconos.
El Nuncio quedó muy edificado por la fe genuina y por el entusiasmo de la comunidad local, que continua viviendo y proclamando el Evangelio no obstante las limitaciones y las dificultades: “Una vez más he podido tocar con la mano, la fe simple y genuina de los fieles de Loikaw. Es una comunidad que está creciendo en la fe, con el don de muchas vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada. El testimonio de los “zetaman” (literalmente “pequeños evangelizadores”), que constituyen un Instituto secular diocesano para la catequesis, da esperanza para el futuro de la Iglesia en Myanmar. La diócesis de Loikaw ha sido enriquecida ulteriormente por el don de un Obispo auxiliar y dos nuevos sacerdotes. Las perspectivas son muy alentadores, sobre todo por el entusiasmo que se respira. Hay mucha gratitud por quien ha traído la Buena Nueva a Myanmar: la comunidad está aún muy vinculada y es muy reconocedora de los sacerdotes del Pontificio Instituto Misiones Extranjeras, que trajeron el Evangelio hace 100 años”, declaró a Fides Mons. Pennacchio.
Mons. Pennacchio – junto al Obispo Sotero Phamo de Loikaw y con el Arzobispo metropolitano Matthias U Shwe de Taunggyi- confirió la ordenación episcopal a Mons. Stephen Tjephe, Auxiliar de Loikaw. El rito fue precedido por la procesión de más de 200 sacerdotes provenientes también de otras diócesis. En la homilía, el Delegado Apostólico citó las tres características del Obispo: la fidelidad, la prudencia y la bondad, haciendo referencia a una homilía del Papa Benedicto XVI. La liturgia estuvo muy bien cuidada y acompañada por cantos en latín y en lenguas locales. Fue seguida por unos 30 mil fieles, que llenaban todos los espacios de la Catedral.
Tras el rito religioso, Mons. Pennacchio bendijo el edificio de dos pisos del nuevo Centro Pastoral diocesano de Loikaw, dedicado al Buen Pastor.
El representante pontificio presidió también la Santa Misa para la ordenación sacerdotal de dos diáconos y para la Primera Comunión de unos cien niños. (PA) (Agencia Fides 11/12/2009; líneas 29, palabras 428)


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