Uagadugú (Agencia Fides) - El Grupo de Apoyo al Islam y a los Musulmanes (JNIM), formación yihadista saheliana vinculada a Al Qaeda, ha intensificado sus ataques contra objetivos militares y civiles en Burkina Faso.
La nueva ofensiva comenzó el pasado 11 de mayo con un asalto al campamento militar de Djibo, en la provincia de Soum, al norte del país. Según informaciones locales, los yihadistas lograron tomar el control del recinto y saquearon las instalaciones.
Los ataques también han afectado a localidades situadas en las regiones centro-norte, centro-este y sur del país. En vídeos difundidos en sus canales de comunicación, el JNIM afirma haber causado la muerte de unos sesenta soldados regulares y una docena de miembros de las milicias Voluntarios para la Defensa de la Patria (VDP). Fuentes locales reportan, además, la muerte de unos 20 civiles y la destrucción de viviendas, centros de salud y otras infraestructuras esenciales.
En Diapaga, en el noreste de Burkina Faso, los yihadistas tomaron el campamento militar, mataron a decenas de soldados, se apropiaron del arsenal y liberaron a los presos de la cárcel local. En las imágenes difundidas por el grupo, se observa a combatientes vestidos con uniformes militares, algunos de los cuales llevan insignias del ejército maliense. El JNIM se opone abiertamente a los gobiernos de la Alianza de Estados del Sahel (AES), integrada por Malí, Burkina Faso y Níger.
Aunque las autoridades locales no han confirmado estos hechos, el 14 de mayo al parecer, se ha firmado en la capital, Uagadugú, el llamado Pacto Patriótico de los Medios de Comunicación Burkineses (PPMB), promovido por el Consejo Superior de Comunicación (CSC). El objetivo del pacto es “apoyar los esfuerzos de defensa mediante una comunicación coherente, promover las acciones de las Fuerzas de Defensa y Seguridad, reforzar la educación cívica y preservar la cohesión social”.
Asimismo, el Consejo de Ministros ha anunciado la creación de una escuela superior de enseñanza militar para “formar una élite estratégica, adaptada a los retos de seguridad nacionales y regionales”.
Por último, circulan en redes sociales informaciones no verificadas sobre la presencia en el país de unos 700 militares de las fuerzas especiales norcoreanas, supuestamente enviados para apoyar al gobierno burkinés.
(L.M.) (Agencia Fides 15/5/2025)