Por Marta Zhao
Pekín (Agencia Fides) - La tarde del sábado 28 de diciembre ha marcado el inicio oficial del Año Jubilar en la diócesis de Pekín. Sacerdotes, religiosas y numerosos laicos se han congregado ante el atrio de la catedral de San Salvador, donde el Obispo Ordinario Joseph Li Shan y el Obispo Coadjutor Matthew Zhen Xuebin han presidido la ceremonia de apertura. Durante el acto, se ha leido públicamente Spes non confundit, la bula papal que proclama el Jubileo. Posteriormente, los presentes han atravesado en procesión la Puerta Santa entonando la Oración de los Santos.
Así ha comenzado en Pekín el camino del Año Jubilar dedicado a la virtud teologal de la Esperanza, que en esa diócesis se ha asociado también a la apertura de un Año especial dedicado a la Familia.
Las directrices para vivir este tiempo están recogidas en el documento titulado Peregrinos de esperanza y constructores de paz. Estas orientaciones, alineadas con la bula “Spes non confundit” y la “Carta del Papa Francisco para el recuerdo en las Iglesias particulares de sus santos, beatos, venerables y siervos de Dios”, firmada el 9 de noviembre, incluyen disposiciones específicas para aprovechar espiritualmente el Jubileo a nivel diocesano, parroquial y familiar.
Entre las iniciativas destacan el establecimiento del «Día de los Santos» vinculado a la Iglesia local. A partir del 9 de noviembre de 2025, coincidiendo con la fiesta de la Dedicación de la Basílica de Letrán, los católicos de Pekín celebrarán la memoria de santos, beatos, venerables y siervos de Dios especialmente relacionados con la diócesis. Entre ellos figuran el Beato Odorico da Pordenone (1286-1331), el Beato Santiago Zhou Wenmo (martirizado en Corea en el 1795) y el Venerable Matteo Ricci.
La diócesis de Pekín, donde el 14 de enero se celebra la fiesta del Beato Odorico da Pordenone, ha indicado 9 iglesias y santuarios como posibles destinos de peregrinaciones jubilares. En las indicaciones y sugerencias compartidas para animar a todos a vivir con fruto el Jubileo de la Esperanza y el Año especial dedicado a la familia, se repite varias veces la llamada a vivir todas las obras pastorales ordinarias con espíritu de conversión misionera, según la imagen de la Iglesia sugerida en la exhortación apostólica Evangelii gaudium: una Iglesia misionera «abierta a todos y para todos», en la que las parroquias y comunidades individuales están llamadas a «abrir sus puertas», acogiendo y sirviendo a todos con fervor y alegría. A todos los bautizados se les anima a reconocerse peregrinos que reanudan su camino de fe, bebiendo en las fuentes de la esperanza, para recibir como don la «paz del corazón».
Indulgencias, «mapas jubilares» y «postales» del Papa Francisco
Muchas diócesis chinas han dado inicio al Año Jubilar el domingo 29 de diciembre, fiesta de la Sagrada Familia, marcando un nuevo tiempo de gracia y comunión. Entre ellas se encuentran las diócesis de Ningbo (provincia de Zhejiang), Guangzhou (provincia de Guangdong), Xi'an y Sanyuan (provincias de Shaanxi), y Changzhi (provincia de Shanxi).
Los actos inaugurales han estado llenos de simbolismo, entre procesiones y ceremonias con figuras de cartón a tamaño natural del Papa Francisco. Estas expresiones públicas manifiestan la profunda gratitud de las comunidades católicas chinas por este tiempo de perdón, sanación e impulso misionero, vivido en comunión plena con la Iglesia universal.
En Hangzhou, el obispo Joseph Yang Yongqiang, presente en la reciente Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos en Roma, ha exhortado a los fieles a «atesorar este Jubileo» y crecer en fe, esperanza y caridad. El obispo Yang ha destacado: «Rezo cada día para que durante el Año Jubilar aquellos que se han extraviado encuentren el camino de vuelta, y para que la luz, la paz y la alegría nos acompañen en este camino jubilar». Además, la diócesis de Hangzhou ha diseñado un "mapa jubilar" que incluye las iglesias designadas para peregrinaciones, destacando el perfil de la Basílica de San Pedro junto a la imagen de "Luce", la pequeña muñeca peregrina símbolo del Jubileo.
En Taiyuan, provincia de Shanxi, el obispo Paul Meng Ningyou ha subrayado que el Jubileo es una oportunidad para reconocer que «nuestra mayor esperanza está en Dios» y para llevar esta luz a todos los rincones del mundo. Asimismo, el obispo Peter Ding Lingbin, de la diócesis de Lu'an, ha animado a los fieles a emprender una «peregrinación de esperanza, guiados por la gloriosa Cruz de Cristo».
El mensaje jubilar también ha resonado con intensidad entre los católicos de grupos étnicos minoritarios en las provincias de Yunnan y Guizhou. En estas regiones, los fieles han participado en procesiones vistiendo sus trajes tradicionales y tocando música autóctona.
El domingo 29, en Guiyang, capital de Guizhou, el obispo Paul Xiao Zejiang ha encabezado la procesión hacia la catedral, destacada por figuras de cartón del Papa Francisco. El obispo Xiao ha invitado a sacerdotes, religiosas y laicos a «participar activamente en el Jubileo con fe, permitiendo que la esperanza brille en sus corazones y en el mundo».
En Handan, provincia de Hebei, el obispo Joseph Sun Jigen ha presidido una celebración solemne en la que el Vicario diocesano Xu Shuwen ha explicado el espíritu del Jubileo y las condiciones especiales para obtener la indulgencia plenaria durante este tiempo de gracia.
(NZ) (Agencia Fides 31/12/2024)