VATICANO/AUDIENCIA GENERAL - El Papa: "la vida que nos da el Espíritu Santo es vida eterna".

miércoles, 16 octubre 2024

Vatican Media

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – “Hoy podemos valorar la prerrogativa más importante para nosotros que se proclama en el artículo del Credo, es decir, que el Espíritu Santo es 'vivificador', es decir, da la vida”. El papa Francisco ha regresado a la plaza de San Pedro para la tradicional audiencia general de los miércoles y, bajo un cielo gris, ha continuado el ciclo de catequesis dedicadas al tema «El Espíritu y la Esposa», deteniéndose hoy en el precepto de fe sobre la tercera persona de la Trinidad que los católicos recitan cada domingo durante la misa.

Repasando la historia de los primeros Concilios, el Pontífice señala que en los tres primeros siglos, en la Iglesia “no hubo necesidad de formular explícitamente la fe en el Espíritu Santo”. Como ejemplo, cita el «Credo» más antiguo, el llamado Credo Apostólico. “Fue la herejía la que impulsó a la Iglesia a especificar esta fe”. El proceso inició con San Atanasio, en el siglo IV, y “fue la experiencia vivida por la Iglesia de la acción santificadora y divinizadora del Espíritu Santo la que la condujo a la certeza de su plena divinidad”, algo que ocurrió en el Concilio Ecuménico de Constantinopla del año 381.

“La definición conciliar no fue un punto de llegada, sino de partida. Y, de hecho, una vez superadas las razones históricas que habían impedido una afirmación más explícita de la divinidad del Espíritu Santo, ésta se proclamaría tranquilamente en el culto de la Iglesia y en su teología”, explica Francisco, recordando cómo la expresión latina para este artículo del Credo, «Filioque», dio lugar a disputas y divisiones entre las Iglesias de Oriente y Occidente. Hoy, sin embargo “ ha perdido la dureza del pasado y permite hoy esperar una plena aceptación mutua, como una de las principales ‘diferencias reconciliadas’”. Y añade: “Me gusta decir esto: ‘diferencias reconciliadas’. Entre los cristianos hay muchas diferencias…Lo importante es que estas diferencias sean reconciliadas, en el amor de caminar juntos”.

El aspecto más importante del artículo del Credo relativo al Espíritu Santo, señala el Papa, es «vivificante», es decir, que da vida. A los creyentes, señala, “da la vida nueva, la vida de Cristo, vida sobrenatural, de hijos de Dios… ¿Dónde está, en todo esto, la noticia grande y consoladora para nosotros? En que la vida que nos da el Espíritu Santo es la vida eterna. La fe nos libera del horror de tener que admitir que todo termina aquí, que no hay redención para el sufrimiento y la injusticia que reinan soberanas en la tierra”. “Cultivemos esta fe también por aquellos que, a menudo sin culpa propia, se ven privados de ella y no pueden dar sentido a la vida. ¡Y no nos olvidemos de dar gracias a Aquel que, con su muerte, nos obtuvo este don inestimable!” concluye.

Antes de la bendición final, el Papa Francisco ha relanzado el llamamiento por la paz en el mundo: “Y no olvidemos a los países en guerra; no olvidemos las atormentadas Ucrania, Palestina, Israel, Myanmar. Hermanos y hermanas, no olvidemos que la guerra siempre, siempre, es una derrota. No lo olvidemos, recemos por la paz y luchemos por la paz”.
(F.B.) (Agencia Fides 16/10/2024)


Compartir: