ASIA/TIMOR ORIENTAL - Las semillas que las misioneras plantaron ahora dan fruto

martes, 10 septiembre 2024

FMA

Por Antonella Prenna

Venilale (Agencia Fides) - Sor Carolina Maria Correia, de las Hijas de María Auxiliadora (FMA), proviene del pueblo de Samalari, en el distrito de Baucau. En una conversación con la Agencia Fides, con motivo del viaje del Papa Francisco a Timor Oriental, rememora los años de su formación y nos describe cómo ha evolucionado del país.

“Comence mi formación para la orientación vocacional con la llegada del primer misionero a Venilale. Tenía 17 años cuando llegué para ser religiosa. Entré en el convento e hice mi primera profesión a los 23 años. Empecé a trabajar en Venilale en 1996 con la hermana Alma Castagna como médica en el Ambulatorio y Dispensario. Conocí a la hermana Hija de María Auxiliadora a través del misionero salesiano, el Padre Eligio Locatelli, quien celebraba misa cada semana en mi pueblo de Samalari. Soy uno de los frutos de la formación misionera”, cuenta emocionada sor Carolina.

En cuanto al contexto social, la hermana destaca que, a pesar de que Timor Oriental es independiente desde hace 22 años, aún hay muchas dificultades en diversas áreas. “El gobierno dirige las naciones según los partidos y la familia, el nivel económico es bajo y muchas cosas todavía dependen de otros países. Los niños usan mucha tecnología sin la supervisión de los padres, hay poco trabajo para los jóvenes, y la mayoría se va al extranjero para buscar empleo”. La hermana Carolina lamenta que el contexto juvenil, no viven en armonía. "Existe una organización llamada ARTEMARSIAIS", explica. "Comprende varios grupos y, en apariencia, promueve la fraternidad, pero en realidad está sumida en una constante disputa entre grupos. Los jóvenes están bajo las órdenes de otros, fuertemente condicionados, y no viven según su conciencia. La estabilidad del país aún sigue oscilando”.

En cuanto a la vida eclesiástica, la Hermana Carolina reconoce que "todavía nos domina nuestra fe superficial, la verdadera fe que aún no está fundada en Cristo, sino en la tradición y la cultura de Timor. Puedo decir que el número de cristianos católicos en Timor es alto, pero aún luchamos por vivir intensamente la vida cristiana que es fe, esperanza y caridad. La presencia de religiosas y sacerdotes misioneros es muy apreciada por la gente. Pero la cultura de Timor es muy fuerte, así que hay que evangelizar más y mejor para conocer la diferencia entre cultura y fe".

“Quisiera reflexionar sobre las palabras del Padre Joaquim Sarmento, SJ, en torno al lema de la visita del Papa Francisco: 'Que tu fe sea tu cultura'. El jesuita señala: «Después de 500 años de presencia cristiana en Timor, la fe cristiana ha experimentado un periodo de crecimiento en términos numéricos. Sin embargo, la fe cristiana entendida como una cultura de vida, y el hecho de que los valores de la doctrina cristiana se conviertan en los principios que guían la vida diaria de los timorenses, es algo relativamente nuevo. El sabio nos recuerda que en 1930 los católicos representaban solo el 4% de la población de Timor. Durante el periodo de la invasión indonesia, este porcentaje subió a casi el 30%. Diez años después, la cifra alcanzó el 85%. Esto significa que, en tan solo diez años, el número de católicos en Timor aumentó en un 55%. Las razones que explican este rápido crecimiento incluyen la seguridad, la cultura, la asistencia humanitaria y la ley indonesia. No obstante – continúa el sacerdote –este aumento en los números no implica necesariamente una autenticidad en la vida cristiana. Muchas personas fueron bautizadas durante la emergencia de la guerra, lo que abrió la puerta al sincretismo, la superficialidad, el ritualismo y el relativismo moral, fenómenos que tendrán una fuerte presencia en Timor».

“Muchas cosas han cambiado”, prosigue la hermana Carolina. “Las dificultades no nos desaniman, ya que las FMA, los sacerdotes salesianos y los líderes del gobierno trabajan todos por el bien común. El progreso y el desarrollo en el país pasa por la rehabilitación de las carreteras principales, la construcción de un hogar para los pobres, la creación de puestos de trabajo para los jóvenes que trabajan fuera del país, becas para estudiantes dentro y fuera del país, la reducción del número de analfabetos, el abastecimiento de agua, la promoción del grupo de jóvenes por el cuidado de la creación (Laudato Sii) de acuerdo con las enseñanzas del Papa Francisco. Existe una gran cooperación en el país, el Departamento de Salud de Timor es todavía muy precario y depende de los médicos de los hospitales de Singapur, Malasia, Indonesia y Australia. Se conceden becas de especialización médica en Cuba”.

"Tras 28 años de profesión religiosa, he pasado casi toda mi vida trabajando en el ambulatorio y el dispensario". Sor Carolina estudió enfermería en Yakarta y Ciencias Matrimoniales y Familiares en la Facultad de Bioética de la Universidad Lateranense de Roma. Es responsable del dispensario médico y directora de la comunidad Santa María Mazzarello de Venilale. "En esta comunidad tenemos 196 escuelas profesionales, clínicas, dispensarios y residencia para 88 chicas. Somos siete hermanas FMA. En la clínica médica también soy responsable de la planificación familiar natural y de la educación sanitaria en 25 escuelas de Venilale, con casi cinco mil alumnos".

“Como hermana timorense -concluye Sor Carolina- estoy agradecida por las bendiciones que tenemos a través de las hermanas misioneras para la formación de las religiosas, la educación, la salud, lo social y para todos. Desde el principio sólo había 3 y después de casi 35 años hay 97 hermanas FMA 90 de Timor Oriental y 7 de Indonesia. Esto significa que el espíritu sigue trabajando y expandiéndose por el pueblo de Dios. Nuestra hermana indonesia no sólo evangeliza a los católicos sino también a los musulmanes y a otras religiones”.
En esta amplia panorámica ofrecida por la hermana Carolina, no ha olvidado reflexionar sobre sus expectativas ante la visita que el Papa Francisco está realizando a Timor Oriental. "En primer lugar todos esperamos que se cumpla el lema de este viaje papal 'Que tu fe sea tu cultura'. Palabras y acciones para vivir el valor del Evangelio, el perdón, la solidaridad, la justicia, la paz, el amor a la vida, la compasión por los pobres que nos rodean", explica la religiosa timorense. "Que los dirigentes de la nación se den cuenta de su fracaso y empiecen de nuevo por el buen camino. Que sepan crear relaciones interpersonales, con sabiduría, paciencia, moralidad. Que los dirigentes de la nación y de la Iglesia, conscientes de su responsabilidad, vivan la actitud del Buen Pastor para saber conducir a sus rebaños, abrazar a todos los miembros del grupo en armonía unos con otros. Que el líder de la nación y de la Iglesia tenga un corazón de Buen Samaritano para amar o elegir a los pobres a través del ejemplo del Papa Francisco. Que a través de la presencia del Papa Francisco palpite el corazón de cada cristiano”.
(Agencia Fides 10/9/2024)

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