VATICANO - Cancelar deudas para alcanzar la paz: la petición del Papa Francisco para el Jubileo

jueves, 8 agosto 2024

de Fabio Beretta

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – La cancelación de las deudas es el camino a seguir para alcanzar la paz. El Papa Francisco, como sus predecesores, lo ha pedido para el Jubileo. Incluso en la Bula que anuncia el Año Santo que la Iglesia católica está por vivir, el Pontífice pone en negro sobre blanco esta petición.

Una petición que encuentra espacio también en el tema elegido para la próxima Jornada Mundial de la Paz, la 58ª, que se celebrará el 1 de enero de 2025: “Perdona nuestras ofensas, concédenos tu paz”.

El tema elegido por el obispo de Roma, leemos en un comunicado difundido por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, “muestra una consonancia natural con el significado bíblico y eclesial del año jubilar y se inspira, en concreto, en las cartas encíclicas Laudato Si ' y Fratelli Tutti, especialmente en torno a los conceptos de esperanza y perdón, corazón del Jubileo: una llamada a la conversión dirigida no a condenar, sino a reconciliar y hacer la paz”.

“A partir de la observación de la realidad de los conflictos y de los pecados sociales que afligen hoy a la humanidad, mirando la esperanza inherente a la tradición jubilar de la eliminación de los pecados/cancelación de las deudas y la reflexión de los Padres de la Iglesia – leemos más adelante – “pueden surgir orientaciones concretas que conduzcan a un cambio muy necesario en los ámbitos espiritual, moral, social, económico, ecológico y cultural”.

Además, es bien sabido que las naciones más desarrolladas gastan miles de millones cada año en la venta de armas. Lo certifica también el informe del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI), publicado en abril de 2024. En 2023, con dos guerras en curso en las fronteras de Europa, se gastó en armamento 2.443 millones de dólares en todo el planeta (2.293 millones de euros). Con un aumento de casi el 7%, estas cifras nunca se habían gastado hasta ahora.

Datos que facilitan la comprensión de la denuncia hecha recientemente por el Papa Francisco: “La violencia provocada por las guerras muestra claramente hasta qué punto la arrogancia impulsa a quienes se consideran poderosos a los ojos de los hombres, mientras que son miserables a los ojos de Dios. Cuántos nuevos pobres hace esta mala política hecha con las armas, ¡cuántas víctimas inocentes! Sin embargo, no podemos echarnos atrás”.

Por eso también el Pontífice había pedido una moratoria para cancelar, o reducir drásticamente, la deuda externa de los países más pobres. Además de la Bula que anuncia el Jubileo, Francisco lo había subrayado hace apenas unas semanas cuando recibió a los participantes en el seminario “Abordar la crisis de la deuda en el Sur del mundo”, promovido por la Academia Pontificia de las Ciencias. “Después de una globalización mal gestionada de la pandemia y de las guerras, nos encontramos ante una crisis de deuda que afecta especialmente a los países del Sur del mundo, generando miseria y angustia, y privando a millones de personas de la posibilidad de un futuro digno”, denunciaba del Pontífice.

Para Francisco es urgente crear “un mecanismo multinacional, basado en la solidaridad y la armonía entre los pueblos, que tenga en cuenta la importancia global del problema y sus implicaciones económicas, financieras y sociales”, para romper el círculo vicioso de la financiación que se convierte en deuda y evitar ese “sálvese quien pueda” en el que “siempre son los más débiles los que pierden”.

En otras palabras, de cara al Jubileo que comenzará dentro de algunos meses, necesitamos “una nueva arquitectura financiera internacional audaz y creativa”, que precisamente en la perspectiva del Año Santo conduzca a una especie de moratoria, cancelación o reducción de la deuda externa de los países más pobres. “La deuda ecológica y la deuda externa son dos caras de una misma moneda que hipotecan el futuro”, advirtió el Papa, quien recordó que perdonar las deudas en el año jubilar era una tradición del pueblo judío.

He aquí, pues, el llamamiento dirigido a las naciones desarrolladas “para que abran sus mentes y sus corazones para desatar los nudos de aquellos vínculos que asfixian el presente, sin olvidar que solo somos custodios y administradores”, y que nadie puede vivir en nuestra casa común “con la conciencia tranquila”, sabiendo que está rodeado de “multitudes de hermanos y hermanas hambrientos, inmersos en la exclusión social y la vulnerabilidad. Permitir que esto suceda es un pecado humano y si uno no tiene fe, es un pecado social”.

Y si miramos los datos del SIPRI, este pecado social parece estar bastante extendido.

En 2023, los 15 Estados que más dinero gastaron en armamento son: EE.UU., 860.000 millones de euros (+2,3%, cubriendo el 37% del gasto mundial y 68% del de la OTAN); China, 278.000 millones (+6%); Rusia, 102.000 millones (+24%); India, 78.600 millones (+4,2%); Arabia Saudita, 71.200 millones (+4,3%); Reino Unido, 70.400 millones (+4,3%); Alemania, 62.800 millones (+9%); Ucrania, 60.900 mil millones (+51% pero hay que subrayar que esta nación también recibió 32 mil millones en ayudas); Francia, 57.600 millones (+6,5%); Japón, 47.200 millones (+11%); Corea del Sur, 45 mil millones (+1,1%); Italia, 33.300 millones (-5,9%); Australia, 30.300 millones (-1,5%); Polonia, 29.700 millones (+75%); Israel, 25.800 millones (+24%). (Agencia Fides 8/8/2024)


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