Bamako (Agencia Fides) - “Rompemos inmediatamente relaciones diplomáticas con Ucrania”. Así, la junta militar de Mali anunció ayer, 4 de agosto, la respuesta a la supuesta implicación de los servicios secretos militares ucranianos en la masacre de soldados malienses y mercenarios rusos de la milicia Wagner, cometida por los rebeldes tuareg y yihadistas el 27 de julio (ver Fides 3/8/2024). “El gobierno de transición de la República de Malí conoció con profunda sorpresa de las afirmaciones subversivas de Andriy Yusov, portavoz de la agencia de inteligencia militar ucraniana, en las que reconoció la participación de Ucrania en un ataque cobarde, traicionero y bárbaro por parte de grupos terroristas que provocó la muerte de elementos de las fuerzas de defensa y de seguridad malienses”, recoge un comunicado leído en televisión por un portavoz militar. “Estas declaraciones fueron reiteradas por las de Yurii Pyvovarov, embajador de Ucrania en Senegal, quien expresó abierta e inequívocamente el apoyo de su país al terrorismo internacional, particularmente en Malí”, señala el comunicado.
Según el gobierno maliense, se trata de “una violación flagrante de la soberanía internacional y de la Carta de las Naciones Unidas”. Por este motivo, el gobierno maliense ha decidido romper relaciones diplomáticas con Ucrania “con efecto inmediato”; además de derivar “a las autoridades judiciales competentes, las declaraciones de los señores Andriy Yusov y Yurii Pyvovarov que constituyen actos de terrorismo y apología del terrorismo; la adopción de las medidas necesarias para impedir cualquier desestabilización de Malí por parte de los Estados africanos, en concreto, de las embajadas de Ucrania instaladas en la subregión, con terroristas disfrazados de diplomáticos”.
El 2 de agosto, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Burkina Faso expresó su “indignación” por la publicación de un vídeo del ejército ucraniano en la página Facebook de la embajada de Ucrania en Senegal, que según Uagadugú “ofrece un apoyo inequívoco a los grupos terroristas responsables del cobarde y bárbaro ataque perpetrado entre el 25 y el 27 de julio en Tinzaouaten, en el norte de Malí”. Burkina Faso, junto con Malí y Níger, creó la Confederación Alianza de los Estados del Sahel (Confédération AES). Los tres países están gobernados por juntas militares que han roto con la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO/ECOWAS).
Los tres países se han acercado a Rusia, que ha enviado armas e instructores militares y ha iniciado relaciones económicas (mañana se espera que una delegación de Rosatom, la agencia rusa de energía atómica, visite Uagadugú para plantear la construcción de una central nuclear). Como parte de su conflicto contra la agresión rusa, Ucrania está tratando intervenir en la influencia de Moscú en África apoyando a quienes se oponen a los hombres de Wagner, tanto en Sudán como en Malí.
En este último caso, sin embargo, Ucrania fue tildada de "patrocinador del terrorismo" por la masacre de soldados malienses y mercenarios rusos en Tinzaouaten. En realidad, la masacre se produjo en varias fases y fue perpetrada principalmente por los independentistas tuareg del CSP (Cadre Stratégique Permanente) y luego por los yihadistas del JNIM (Jama'at Nasr al-Islam wal-Muslimin, Grupo de Apoyo al Islam y musulmanes).
En sus declaraciones, el jefe del servicio de inteligencia militar de Ucrania afirmó: “El hecho de que los rebeldes recibieran los datos necesarios que les permitieron llevar a cabo una operación contra los criminales de guerra rusos ha sido visto por todo el mundo. Por supuesto que no revelaremos los detalles”. Se habla genéricamente de “rebeldes”, un término que puede interpretarse de diferentes maneras según los distintos observadores.
(L.M.) (Agenzia Fides 5/8/2024)